Primavera violeta en noviembre

opinion_malvaPor Mar Oliver, coportavoz de EQUO Sevilla

El 7 de noviembre de 2015, volvió la primavera a Madrid.

Y se vistió de violeta, percusión y gritos, para dejar constancia de que ella manda, que llega cuando quiere, que no acepta más corsés temporales ni de otra clase. Pero intuyo que esta vez ha vuelto para quedarse.

Rosa MArtínez, Mar Oliver y Laura Frost en la marcha 7NLas mujeres tomaron las calles de Madrid. Velázquez, en el Paseo del Prado, las vio acicalarse con pinturas de guerra y adornos para el cabello. Sentado, hierático y absorto, las escuchó reír, gritar y celebrar que estaban juntas. Había andaluzas, vascas, asturianas, madrileñas…mujeres bailando la diversidad y la unidad; la diferencia y la confluencia. Mujeres arquitectas, cuidadoras, políticas, camareras, ejecutivas, jóvenes y mayores activistas, revolucionarias todas.

“NO ES NO”, decían, “NO SON MUERTAS; SON ASESINADAS”.

Hacía un calor inesperado en el Paseo del Prado. Puede que fuera el calor propio de los encuentros o el ardor de los reencuentros, pero los brazos se alzaron desnudos para decir que “NI UNA MENOS”, que “LOS RECORTES MATAN”, que queremos un pacto de estado para acabar con el terrorismo machista (como mínimo) y con la política patriarcal que nos condena a la subordinación, la invisibilización y la desigualdad.

Hasta aquí hemos llegado, y esa determinación se percibía en el ambiente. Comienza una nueva etapa feminista que,Vista de la manifestación del 7N pese a quienes la califican de “radical”, es el inicio de un estado en “igualdad”. Igualdad, señores, el feminismo es igualdad entre mujeres y hombres, entérense y vayan haciendo las maletas con sus micro y macro machismos; el feminismo ha llegado para ponerse en el centro del universo político, ¡y va a quedarse a vivir!

Velázquez también les vio pasar a ellos, a los hombres valientes que entienden que su masculinidad no se ve amenazada ni mermada por dar la cara ante la brutalidad de los asesinatos. Ellos también saben que necesitamos una transformación profunda del sistema capitalista y machista que nos organiza la vida…y la muerte. Y allí estaban, caminando decididos entre pancartas en las que podía leerse “ASÚMELO, MI VIDA NO GIRA EN TORNO A TU PENE”. ¡Olé, ellos!

Sin embargo, aunque se esperaba, el pintor no vio pasar a aquellos otros; a los que saben perfectamente que escucharnos y ponerse de nuestro lado significa empezar a cuestionar que su forma de vida, machista y clasista, es la causa y la consecuencia de la injusticia social más flagrante, la que afecta al 50% de la población; las mujeres. Ellos no quieren que esto cambie, porque les va de maravilla. Sabemos quiénes son y por qué no estaban, pero ellos deben saber que el 20 de diciembre también será primavera violeta.

Llegamos a la Plaza de España exhaustas y desgañitadas. La manifestación parecía no avanzar, las calles se alargaban a cada paso; pero qué gozada de peregrinación hacia la libertad.

Pancarta 7n Manifestación Violencias MachistasPresiento que, a pesar de los temporales y los fríos inviernos que continuaremos soportando, tenemos ante nosotras un futuro estacional diferente, y no será por el cambio climático, porque nosotras sabremos frenarlo entendiendo la política de otra forma más cálida, amable y justa. Para los que hacen política ahora y pretenden ser presidentes (todos hombres), una sugerencia: vayan estudiándose la parte de su programa que habla de igualdad (si es que la incluye), porque les vamos a preguntar; ayer decidimos que entra en el examen.

¡Feliz 7 de noviembre a todas!, especialmente a aquellas mujeres que ya no tendrán más cumpleaños natales que celebrar….aunque me parece que Velázquez también las vio reír y gritar entre las vivas. Estaban allí.

Mar OliverMar

Coportavoz EQUO Sevilla

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