Espadas debe retirar el proyecto de ampliación del tranvía y apostar por un Plan de Movilidad Urbana Sostenible para todos

Ante la presentación del tranvía que no llegará realmente a santa Justa pedimos al alcalde que deje de improvisar en materia de transporte y movilidad y ofrecemos nuestra disponibilidad para trabajar en un modelo global mucho más ambicioso, económico, saludable y eficiente, en el marco del Plan de Movilidad Urbana Sostenible.

El proyecto de ampliación del tranvía que Espadas quiere retomar, con apoyo de Ciudadanos, es un paso más dentro de una línea de improvisaciones continuas en materia de movilidad. «Es incomprensible que habiendo encargado el ayuntamiento la redacción de un Plan de Movilidad Urbana Sostenible siga planteando proyectos tan costosos, y socialmente contestados como éste, que sólo podría estar respaldada por el diseño la red general de transporte y movilidad sostenible que deberá proponer dicho plan,» ha declarado nuestro coportavoz andaluz Esteban de Manuel.

¿Por qué persiste en presentar un proyecto que representa la tala de 200 árboles en una calle que tiene sección suficiente para reordenar el espacio entre peatones, ciclistas, transporte público y privado manteniendo los árboles? ¿A qué se deben las prisas por sacar adelante este proyecto? No hay razones que lo justifiquen desde el punto de vista técnico ni político. Sólo se puede entender si son otras las razones que prevalecen.

Actualmente nos enfrentamos a una situación de emergencia, decretada por el propio ayuntamiento, derivada de la crisis climática y de salud provocada por el actual modelo de transporte y movilidad que descansa abusivamente en el coche. Sevilla es la ciudad de España con mayor problema de contaminación según el estudio recientemente publicado por la OCU.

Responder a esos retos y preparar a la Sevilla metropolitana ante un escenario de subida de los precios del combustible, que anuncia la Agencia Internacional de la Energía, es una prioridad para Sevilla que requiere ambición y valentía por parte del gobierno municipal, ya que requiere dar la vuelta al actual modelo urbano y de movilidad. De no hacerlo corremos el riesgo de enfrentarnos a una explosión social como la que han sufrido Francia, Ecuador y Chile en contestación a la subida de precios en el combustible y en el transporte público.

Nosotros, como partido verde, proponemos seguir la senda de ciudades como Paris, Barcelona, Vitoria y Pontevedra apostando por la ciudad de proximidad, a escala humana, compacta, de prioridad en el reparto del espacio público para las personas que caminan, van en bicicleta o en transporte público, con una red verde extensa que reduzca la temperatura en la ciudad y absorba el CO2. Y para hacerlo posible ya presentamos al alcalde un documento marco en 2017, en línea con el Plan General de Ordenación Urbana de 2006, con medidas de escala metropolitana, urbana y barrial, que permitiría extender el Plan Respira a todos los barrios de la ciudad.

Así mismo, presentamos al alcalde una propuesta alternativa de metrocentro que permitiría en muy poco tiempo suprimir todas las líneas de autobuses que hoy colapsan el centro histórico sin resolver suficientemente su accesibilidad. Se trata de una propuesta concreta de nueva línea metrocentro entre Santa Justa y La Cartuja, con tranvibus eléctrico, que se ajusta en su recorrido desde Barqueta a la Campana y desde ahí a Puerta Osario en el trazado diseñado para el tranvía del PGOU aprobado en 2006. Equo propone priorizar la plataformas reservadas de transporte público previstas en el PGOU de 2006 como base para el diseño de una red urbana y metropolitana de transporte público de superficie de alta capacidad.

Los datos publicados por el ayuntamiento revelan que el 46% de los coches que circulan por Sevilla proceden del área metropolitana ante la insuficiencia e ineficiencia de la red de transporte metropolitano. Por lo anterior, nosotros optamos por la revolución en movilidad que supondría para Sevilla de los tranvibuses eléctricos para las líneas de alta capacidad urbanas y metropolitanas, por la rapidez de ejecución que permiten y el sensible ahorro en tiempos y costos de infraestructuras.

Contar con una red de transporte público no contaminante, de alta capacidad, regularidad, frecuencia y velocidad comercial que cubra toda la ciudad y el área metropolitana es el objetivo que debería plantearse el ayuntamiento de aquí a 2030 para dar respuesta a los graves problemas de contaminación del aire, acústica y de emisiones de CO2, causantes del calentamiento global, y preparar la ciudad metropolitana para ser más resiliente ante la crisis energética a la que nos vamos a ver abocados en esta década.

En este mandato el gobierno debería implantar los cimientos de esa red, poniendo en funcionamiento líneas circulares y radiales norte sur y este-oeste en la ciudad central, conectadas con aparcamientos gratuitos conectados con la red de transporte público en todos los accesos principales a la ciudad, para restringir el número de vehículos en circulación de forma significativa. Sin embargo, las declaraciones de Antonio Muñoz dejan clara que la ambición del gobierno se reduce a la ampliación del tranvía, media línea 3 de metro y la conexión del aeropuerto con Santa Justa con cercanías.

¿Piensa en serio el gobierno de Espadas que esas medidas responden a la magnitud del reto al que nos enfrentamos en materia de movilidad metropolitana? ¿Es necesario insistir en un proyecto que propone un trazado que de momento sólo llega Nervión Plaza, lugar ya cubierto con una línea de metro y numerosos autobuses y probablemente uno de los puntos mejor conectados de la ciudad, con un coste económico que compromete la urgente necesidad de ampliación y mejora de la red de transporte público en los próximos años y un coste ecológico, la tala de 200 árboles, inasumible?

Instamos al Sr. Espadas a acometer la mejora de la red metropolitana de transporte público con coherencia, realismo y valentía. Urge sacar coches de la ciudad, que es lo que están haciendo las ciudades a las que queremos parecernos, y para ello es condición necesaria ofrecer alternativas que nos animen a prescindir de ellos. En definitiva, rechazamos el proyecto de ampliación del tranvía porque duplica lineas, NO resuelve ni una mínima parte de los graves problemas de movilidad que sufre Sevilla, compromete el presupuesto para acometerlos, NO se plantea con veracidad ya que su llegada a Santa Justa no está resuelta y sobre todo, tala 200 ÁRBOLES, algo inasumible en estos momentos de emergencia climática.