Este fin de semana en Sevilla Este un ciclista ha sido atropellado por un conductor que, presuntamente, conducía borracho y drogado. Poco después el ciclista Francisco Javier Cabeza fallecía. Desde estas líneas acompañamos a su familia en estos momentos de dolor y nos solidarizamos con todas las personas que practican este tan saludable deporte.
Las circunstancias de los hechos nos indican la importancia de cumplir con las normas de tráfico y el separar drásticamente el alcohol y las drogas de la conducción. No obstante queremos recordar algunas medidas que se deben tener en cuenta para dar más seguridad a ciclistas y peatones en las vías públicas, además de mejorar la calidad de vida de toda la gente de ciudades como Sevilla.
Las calles son espacios públicos y vías de comunicación para las personas, para todos, no sólo para los vehículos a motor. Y por ello es necesario que se incrementen el número carriles bicis urbanos e interurbanos, se amplíen los arcenes de las carreteras donde no existen y se mantengan limpios y utilizables los que ya hay,
que se refuercen las campañas divulgativas sobre el 1,5 metros mínimo que hay que mantener al adelantar a un ciclista y las condiciones en que se puede adelantar, que en la educación vial quede reflejado el derecho de todos a usar las vías de circulación en igualdad, y otras muchas medidas…
Decir que la bicicleta tiene que ir a más tanto como medio de transporte como su uso deportivo o lúdico; y para ello es necesario que se fomente y se desarrolle el transporte público colectivo (bus, trenes) para el uso de la bici, permitir la aplicación de IVA reducidos a la compra o reparación de bicicletas, promover la inclusión de las redes ciclistas seguras, crear interconexiones de redes ciclistas entre diferentes localidades, entre otras.
Por último, insistir en que creemos necesaria una directiva que obligue a que la legislación urbanística exija a todas las localidades mayores de 50.000 habitantes, y a las empresas e instituciones con más de 100 personas empleadas, a la redacción de planes de desplazamiento y movilidad, que incluyan rutas, acceso, transporte alternativo (bicicleta, transporte público), y formación en movilidad sostenible. Los planes de ordenación del territorio han de obligar a la adecuación de las infraestructuras para la bicicleta, y cuando fuera imprescindible, la construcción de infraestructuras nuevas, fomentando la participación ciudadana en la redacción de estos planes.