Desde el Partido verde apoyamos las demandas del equipo científico que investiga las “enormes cantidades” de sustancias peligrosas para la salud pública
Los coportavoces provinciales en Málaga y el coportavoz en la comarca del Bajo Guadalhorce de Verdes EQUO, partido representante de European Greens en España, han mostrado su profunda preocupación ante el lamentable estado actual de la cuenca del río Guadalhorce, destacando que a la falta de lluvias se suman las numerosas extracciones de agua, los vertidos sin depurar y los residuos sólidos que convierten el río en un vertedero.
Queremos destacar que, según investigaciones realizadas en la última década, se han detectado elevadas concentraciones de diferentes contaminantes, en algunos casos muy peligrosos y superando ampliamente los límites legales. Está, según estos mismos estudios, más que demostrada la contaminación bacteriológica por aguas fecales y los nitratos procedentes de la agricultura y ganadería intensivas.
A ello se suman los resultados del último estudio de un grupo de investigación de la Universidad de Málaga (UMA) que encontró hace cuatro años en aguas superficiales y subterráneas “altas concentraciones” de hidrocarburos filtrados por oleoductos y gasolineras, herbicidas peligrosos, 22 tipos de antibióticos y otros medicamentos e incluso metales pesados, hasta sumar 63 compuestos químicos.
Al respecto, el Coportavoz Provincial del partido verde, Ángel Rodríguez, no ha dudado en afirmar que “en el Guadalhorce hay un verdadero cóctel tóxico que dejaría la situación sanitaria provocada en el Sena durante las olimpiadas en una mera anécdota si la gente se bañara en sus aguas. Es dramático que las administraciones públicas no hayan hecho el menor caso de un trabajo científico que lleva una década señalando no ya el enorme problema de salud pública sino especialmente las causas que lo originan”.
En el estudio se señala como probable origen de la contaminación los vertidos y filtraciones desde instalaciones petrolíferas como oleoductos y gasolineras y polígonos industriales, aguas residuales mal depuradas (sin tratamiento terciario) y no depuradas o filtraciones de explotaciones agrícolas y ganaderas intensivas.
Para Tristán González, Coportavoz Comarcal de Verdes EQUO en el Bajo Guadalhorce, “las administraciones competentes deberían, pero no lo hacen, velar por la salubridad de las aguas y los cultivos que se riegan para no dejar en manos de la sanidad pública los problemas que estas aguas contaminadas originan. En Estación de Cártama, por ejemplo, a plena vista se vierten directamente al río aguas contaminadas sin depurar que un azud deriva en la barriada Santa Amalia a un canal para el riego de las plantaciones agrícolas del valle. Para el representante verde, “se están tomando medidas que no van a solucionar el problema del déficit hídrico, permitiendo la sobreexplotación de los recursos, medidas que por otra parte están creando enfrentamientos entre comarcas del interior y la capital malagueña, al derivar grandes caudales de los acuíferos y río para consumo de la industria turística”.
Para Verdes Equo, esto forma parte de la consecuencias de convertir Málaga en una ciudad superpoblada y receptora de un turismo de masas que necesita grandes cantidades de recursos para abastecer a la población. González llama a la reflexión: “¿Puede Málaga seguir creciendo urbanísticamente sin control y garantizar a su vez los suministros básicos para ese incremento de población?”
Por su parte, para la también Coportavoz Provincial de Verdes EQUO, Rosa Galindo, “parece que cuanta más legislación europea e incluso de la Junta de Andalucía se encamina a proteger el agua, los ríos y los ecosistemas, más agresiones y extracciones llevan al Guadalhorce a su desaparición como arteria de nuestra tierra”.
Por todo ello, intervendremos en las instituciones para defender un Plan de Restauración Ambiental del Guadalhorce que conlleve la aplicación de esa normativa ambiental. En concreto, Galindo reclamó como primer paso “atender las demandas que nos llegan de la comunidad científica para atajar los focos de la contaminación y la eliminación de los vertidos contaminantes procedentes de determinadas actividades agroganaderas e industriales, apoyando a las pequeñas explotaciones sostenibles”.
Por otra parte, desde Verdes EQUO se reclama como urgente la permanencia de un caudal ecológico y la buena calidad de las aguas y los ecosistemas, además de la restauración del bosque de ribera del cauce.