Empezábamos el viernes con la V Asamblea de Verdes Equo Andalucía, que culminaba los trabajos realizados durante las últimas semanas en nuestra Equomunidad, foro de debate interno y permanente del partido.
Una asamblea que venía condicionada, como todo en el último año, por la pandemia y por ello se tenía que celebrar en un formato virtual, que nos negaba a quienes asistíamos la parte más divertida de estos eventos: el contacto con la gente, el compartir un café o la comida, los debates en directo sobre todo lo acontecido durante el año, etc.
Hemos debatido, discutido y aprobado unos documentos que marcarán la estrategia política, organizativa y comunicativa para los próximos dos años. Unos debates que, como pasa siempre, no son fáciles puesto que cada uno defiende su postura y opina sobre todo lo opinable. Quizá sea la pega de ser horizontales y radicalmente democráticos, que todo se discute y el voto de cada persona vale exactamente igual que el del resto de compañeras. Pero, qué le vamos a hacer, son nuestras señas de identidad y no las cambiamos por nada.
También hemos presentado y debatido resoluciones de apoyo de distintas cuestiones, dos de ellas presentadas por Jaén, en las que se busca que el partido se posicione ante determinados asuntos. En este caso han sido sobre la lucha contra la contaminación lumínica y la recuperación del cielo nocturno, la necesidad de emprender acciones para revertir la legislación que está poniendo en marcha la Junta de Andalucía y que acaba con parte de la protección medioambiental legal con la que nos habíamos dotado, la defensa y el apoyo a la Iniciativa Legislativa Europea por una Renta Básica Universal y el apoyo a la ILP para dotar de personalidad jurídica al Mar Menor. Estas dos últimas son las presentadas por nuestra asamblea provincial.
Como decimos, una asamblea de lo más intensa que culminaba el domingo con la necesidad de garantizar, y así ha quedado refrendado en los documentos aprobados, el fortalecimiento del partido, afianzar nuestra convicción en la prioridad de tener candidaturas propias en todas las citas electorales por venir y dejar claras cuáles serán las líneas rojas que, en caso de hablar de acuerdos electorales, no se podrán cruzar y que incluyen la visibilidad prioritaria de nuestro programa ecosocial y de nuestra organización, lo que incluye aspectos como el nombre, logo, código ético, etc.
Además tomaron el relevo las personas que van a desempeñar las coportavocías los próximos dos años, Mar González Baez y Manuel Pérez Sola, a los que desde aquí mandamos todo nuestro apoyo y nuestro ofrecimiento a seguir trabajando por todos los objetivos comunes que nos pusieron en marcha en su día y que hoy siguen siendo el horizonte de nuestro partido, además de querer mandar un fuerte abrazo y todo el agradecimiento del mundo a Esteban de Manuel e Isabel Brito, que estos últimos años han trabajado incansablemente por el partido y por conseguir una sociedad mejor.
Y luego, sin tiempo para el descanso, llegó el lunes. Y con él llegó el cambio de nombre y de logo, aprobados en la última asamblea federal y que se ha hecho esperar demasiado (lo sabemos) pero que al fin nos lleva a tener la palabra “Verdes” en nuestro nombre y el característico girasol que representa al movimiento verde europeo.
Ha sido una campaña intensa, con “desembarco” en redes, pero ahora ya todo el mundo sabe que EQUO es Verdes Equo y que el partido que representa a los verdes europeos es el que lleva el girasol en su logo y el espíritu y el ideario verde en sus programas y propuestas.
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Ahora toca seguir trabajando como llevamos haciendo ya los últimos ¡¡¡¡10 años!!!! y animándote a unirte a esta lucha que sabemos, porque nos lo demuestras cada día, que también es tu lucha.
Ya sabes, estamos en https://verdesequo.es/ y muy cerca de ti en casi toda España.