Estudiamos la posibilidad de pedir a la Junta que regule por ley la fecha en la que se enciende el alumbrado, al contribuir éste a la contaminación lumínica. Este año Huelva adelanta el encendido para hacerlo coincidir con el ‘Black Friday’, lo que supone dar nuevos pasos hacia un modelo consumista insostenible para las personas y el planeta.
Retrasar el encendido del alumbrado de Navidad y destinar el dinero que se ahorre a combatir la pobreza energética que padecen miles de familias en Andalucía. Eso es lo que proponemos desde EQUO, rechazando que algunas ciudades, como Huelva, andaluzas enciendan este año su alumbrado antes que nunca, y no precisamente por una buena razón.
Lo han hecho para hacerlo coincidir con el ‘Black Friday’, una jornada esencialmente consumista y que nada tiene que ver con los valores que deben promulgarse siempre, pero se supone especialmente en esta época del año. Con medidas como ésta se dan nuevos pasos hacia un modelo consumista insostenible para las personas y el planeta.
Para EQUO se trata de una decisión incomprensible, teniendo en cuenta que es mucha la ciudadanía que sufre de pobreza energética ahora que ha llegado el frío. Que las Administraciones locales, a las que se supone más cercanas y empáticas con los problemas de sus vecinas y vecinos, opten por este derroche no tiene sentido, por lo que estudiaremos la posibilidad de pedir a la Junta que, en un futuro, no sólo obligue a que todo el alumbrado de las ciudades sea de bajo consumo, sino que también regule por ley la fecha en la que se procede a encenderlo, al contribuir éste a la contaminación lumínica.
“No es normal que, año tras año, el encendido tenga lugar antes con la excusa de potenciar el comercio”, ha señalado nuestra coportavoz, Isabel Brito. “En primer lugar porque no se puede seguir favoreciendo una sociedad de consumo que no mira por sus recursos y no tiene en cuenta otros valores; y en segundo porque al pequeño comercio, el que realmente hay que impulsar porque es el que da vida a nuestras ciudades, se le puede ayudar de otras maneras: regulando el precio de los alquileres en el centro de las ciudades, con medidas fiscales, poniendo más trabas a las grandes superficies que suponen una competencia inasumible, o dando vida a las calles en las que se instala con actividades alternativas, sostenibles y en las que las personas se puedan sentir implicadas”.
Así, instamos al Ayuntamiento a repensar el modelo de ciudad que estamos construyendo con iniciativas como éstas, en las que sólo se alienta el consumo y se da a entender que la Navidad, básicamente, es una época de luces, compras y centros comerciales y solicitamos además al Ayuntamiento de Huelva que demuestre su espíritu navideño aumentando las partidas destinadas a alquileres sociales, como estamos reclamando junto a colectivos como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca-PAH.