Hoy 9 de diciembre se celebra el Día Internacional contra la Corrupción.
Hace ahora 9 años, en concreto el 31 de octubre del 2003, la Asamblea General de la ONU aprobó la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción. Así mismo, fue durante esta Asamblea General cuando se fijó esta fecha del 9 de diciembre como Día Internacional contra la Corrupción para crear conciencia sobre esta lacra y sobre el papel de la Convención para combatirla y prevenirla. La Convención entró en vigor en diciembre de 2005.
Como recordara el Secretario General de las Naciones Unidas en su mensaje del año 2009, “cuando se roba dinero público para obtener beneficios personales disminuyen los recursos destinados a la construcción de escuelas, hospitales, carreteras e instalaciones de tratamiento del agua”. Es decir, la corrupción no debe ser entendida sólo como una cuestión de ética personal (también lo es) sino que debe ser entendida y combatida como una lacra que provoca y acrecienta la injusticia social.
Cuando alguien se embolsa dinero público de manera ilícita está evidentemente cometiendo un delito, pero es importante darnos cuenta de que lo es no sólo porque se está enriqueciendo él sino porque está robando y hurtando recursos a los demás. Singularmente, son los grupos sociales más necesitados, destinatarios naturales de los fondos públicos, los más perjudicados por la existencia de la corrupción en la clase política.
EQUO apuesta desde su constitución como partido político por dos cuestiones básicas: la lucha contra la corrupción y la transparencia como mejor instrumento para combatirla.
En nuestro programa electoral hacíamos mención a 5 propuestas concretas para combatir la corrupción en la esfera pública:
- Desarrollo de un plan de Gobierno Abierto en torno a los valores de transparencia, participación y colaboración en el conjunto de las administraciones públicas para desarrollar una nueva cultura que sitúe al ciudadano en el centro de la gestión pública. […]
- Aprobación de una Ley de transparencia en el sector público que reconozca como bien de dominio público toda la información generada o en posesión de entidades de titularidad, funciones o capital público.[…]
- Aprobar una ley que regule la relación entre los lobbies o grupos de interés y presión y las instituciones públicas, dando transparencia a su actividad para garantizar la igualdad de oportunidades a los potenciales afectados por una decisión pública.[…]
- Plan de reformas para la lucha contra la corrupción en el sector público incluyendo un régimen de incompatibilidades más estricto y ampliación del plazo de prescripción para delitos de corrupción.[…]
- Corresponsabilidad de los partidos políticos en casos de cargos condenados por corrupción.[…]
También en el Manifiesto: Es el momento emanado de nuestro reciente congreso, destacábamos:
“ANTE LA CRISIS POLÍTICA: Tolerancia cero con la corrupción; máxima transparencia de las actuaciones públicas; democracia participativa con amplia participación de la sociedad civil; democracia prospectiva que contemple las consecuencias y responsabilidades a largo plazo de las políticas adoptadas”.
Y es que en España, sobre todo los partidos mayoritarios PP y PSOE, pero también IU y en sus respectivos ámbitos, PNV, CIU, Partido Aragonés, Unió Mallorquí, Unión del Pueblo Navarro, etc, no han sabido o querido combatir la corrupción dentro de sus filas. Grandes escándalos saltan constantemente a los medios de comunicación. Para comprobarlo, un mapa en google elaborado por el movimiento No les Votes muestra la extensión de la corrupción.
Quizás la peor de las consecuencias de la corrupción es que la ciudadanía, desencantada, acaba por meter a todos los políticos en el mismo saco. El desprestigio de la actividad política, que beneficia evidentemente a los que desde la distancia siguen moviendo los hilos, da lugar a la inacción de la mayoría.
Para revertir esta situación viene EQUO proponiendo desde su mismo nacimiento otra forma de hacer política. Es lo que creemos. Es lo que practicamos.
¡Transparencia y Manos Limpias para cambiar el actual desorden del mundo!
Juanma Zurita, miembro de EQUO