Desde hace unos años vivimos inmersos en una profunda crisis que presenta varios rostros, el económico y ambiental, el social y político. Esta crisis pone en cuestión todos los mitos que se han transmitido desde el último tercio del siglo XX.
Es imposible afrontarla con las ideas sociales, económicas y científicas acuñadas el el siglo XIX. Solo podremos encarar los actuales retos, con posibilidad de éxito, iniciando la transición hacia un modelo basado en sostenibilidad ambiental, la equidad social y la participación política activa que encuentran su fundamento en los conocimientos científicos, económicos y pensamiento que se ha ido forjando en esa última fase del siglo pasado.
Miles de personas en nuestro país hemos visto que ninguna de las formaciones políticas existentes hasta ahora han sido capaces de, tan solo, esbozar las respuestas que creemos necesarias.
Se siguen aplicando políticas liberalizadoras y de asalto al estado del bienestar que abren cada vez más la brecha entre los más pudientes y el resto de la sociedad. Aquellos que manejan la trama del mercado deciden que servicios debe dar el estado a la ciudadanía, que normas se aplican a las transacciones comerciales o especula con los alimentos básicos al margen de quién morirá por ello.
El modelo económico actual mantiene una desenfrenada carrera, a cada vez más velocidad, que nos acerca rápidamente a la escasez de fuentes de energía barata y al cambio de composición de nuestra atmósfera y mares desencadenando cambios en el clima que la comunidad científica califica de dolorosos para los más empobrecidos y para la generación que ronda los treinta años y las siguientes en compañía del resto de seres vivos de nuestro planeta.
La democracia se violenta con restricciones legales al ejercicio de la misma y se desborda incluso esa maltrecha legalidad con la corrupción que se justifica con la supuesta legitimación de las urnas.
Cuando componentes de una institución pública se corrompen la democracia está puesta de rodillas.
Por ello miles de personas huérfanas de representación política hemos decidido que vale más la pena encender una luz que solo maldecir la oscuridad por ello creamos EQUO y está cuajado de personas que tienen una amplia trayectoria en la tarea de conseguir una sociedad sostenible, justicia social y un marco profundamente democrático.
Por ello nos hemos constituido en una formación eco social para presentarnos a las próximas elecciones y abrir caminos de transición.
Desde EQUO ofrecemos propuestas de creación de empleo basadas en un “nuevo acuerdo verde” que impulse la energías renovables capaces de crear hasta siete veces más empleo que la misma inversión en energías fósiles, el desarrollo de un modelo de transporte sostenible que sea fuente de nuevos puestos de trabajo, la renovación de viviendas para hacerlas menos dependientes de la energía para habitarlas confortablemente creando a la vez tres veces más puestos de trabajo que la inversión en combustibles fósiles, fortaleciendo con ello a pequeñas empresas locales y ahorrando importaciones energéticas contaminantes.
En la misma línea el desarrollo de la agroecología sustituye a la agricultura industrial con mayor intensidad de empleo y produciendo alimentos sanos de mayor calidad y el consumo de productos de temporada y cercanos.
En EQUO pensamos que es urgente cerrar las centrales nucleares antes de 2020 y pasar a un sistema eléctrico renovable 100% para 2030.
Ofrecemos medidas económicas y fiscales que posibiliten la transición hacia la sociedad ambientalmente sostenible y justa socialmente que propugnamos.
Afirmamos que es necesario reducir drásticamente las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera para reducir el impacto social, económico y ambiental que acompaña al cambio climático.
Proponemos medidas que refuercen la democracia modificando la ley electoral para que la relación entre quienes son representados y quienes nos representan sea más acorde con la máxima “una persona un voto”.
Queremos desarrollar medidas que permitan la presencia cotidiana de la ciudadanía en las instituciones y la transparencia y medidas que hagan muy difícil la corrupción e imposibiliten su impunidad corresponsabilizando a los partidos de las acciones de sus representantes.
Apostamos por un estado republicano, federal y laico.
Abogamos por la equidad social y la protección de las personás más débiles con el reparto del empleo, empezando por la implantación de la jornada de 35 horas y la progresiva reducción de está para asegurar también compatibilizar el empleo con la vida familiar, las relaciones sociales, el disfrute y la creatividad.
Tenemos como referente en el ámbito europeo al Partido Verde, apostamos por más Europa, líder en la defensa de la equidad, de los Derechos Humanos y sostenibilidad ambiental.
Hacemos lo que decimos y lo hemos puesto de manifiesto en las elecciones primarias para la totalidad de la composición de las listas electorales y la elaboración colaborativa y horizontal de nuestro programa con la aportación de miles de asociados/as y simpatizantes usando las nuevas tecnologías de información y comunicación que usamos también para ponernos en contacto con la sociedad rechazando la dependencia económica de los partidos con la banca, no exenta de peaje. Así en la mayor red social existente en Internet somos la formación política con mayor número de seguidores en nuestro país.
Acabamos de llegar sin hipotecas y estamos para quedarnos sin pedir permiso a nadie. Con ilusión e ilusionando a todas aquellas personas que entienden que es necesario recuperar la autentica función de la política, que no es otra que asegurar el buen vivir de quienes en este momento compartimos la vida en nuestro país y resto del mundo y de quienes nos sucederán.
Lo tenemos muy claro, es el momento.
José Larios Martón
Candidato de EQUO por Córdoba al Congreso