Para el partido ecologista, las últimas lluvias y la importante crecida del río deben recordar a nuestros responsables políticos que el Guadalquivir es un río vivo con periodos recurrentes de inundación y que todos los planeamientos urbanísticos deben contar con ello, algo que ha brillado por su ausencia en los últimos años. La renovada amenaza sobre las viviendas de La Altea, Guadalvalle y San Isidro de la Alameda es un dramático recordatorio. Sin embargo, la respuesta del Ayuntamiento del PP es apoyar los planes de construir un gran complejo en el Arenal de la Fuensanta. La alternativa pasa por respetar estrictamente las zonas de inundación del río, lo que no significa que no puedan tener un uso agrícola o social, como parques periurbanos.
Viviendas inundadas en 2010 (Fuente: Diario Córdoba)Josefa Bonilla, coportavoz de EQUO en Córdoba ha declarado “Aunque nos alegramos de que el impacto de estas lluvias sobre las viviendas de las parcelaciones haya sido mucho menor que en 2010, la falta de medidas para solucionar el problema es escandalosa. Desde EQUO tenemos claro que la respuesta pasa por la eliminación de dichas construcciones, devolviendo al río lo que es suyo. Sólo así se podrá poner punto y final a estos desgraciados episodios. Desde el Ayuntamiento y la Junta se deben dar facilidades para proporcionar alternativas a los vecinos afectados, como alquileres sociales. Sabemos que no es lo que los afectados desean, pero sería injusto para el resto de ciudadanos a la espera de una vivienda que se diera preferencia a estos vecinos por haber construido ilegalmente.”
Por su parte, Diego Rodríguez, coportavoz de EQUO Córdoba, añade refiriéndose al proyecto del Arenal de la Fuensanta “plantear la recalificación de terrenos de rústicos a urbanizables en zona inundable es una irresponsabilidad y sólo busca facilitar un pelotazo urbanístico e ilusionar a la ciudadanía con la promesa de empleos. Si se llegará a construir en esa zona, se repetirían los problemas que vemos en las parcelaciones o el aeropuerto, o se haría necesario canalizar el rio durante muchos kilómetros. Esta mal llamada solución sólo trasladaría el problema a otra zona, puesto que en ocasiones puntuales el río se seguirá desbordando de su cauce.”
EQUO defiende, accesoriamente, que se ponga en marcha un proyecto integral de restauración forestal de la campiña y de la vega del Guadalquivir para ralentizar el arrastre de tierra fértil y lodo que agravan las inundaciones por colmatación de cauces y embalses.