En la tarde del jueves 26, José Larios, profesor y experto en energía y cambio climático, explicó la estructura y funcionamiento del sector eléctrico en nuestro país, que han resultado en uno de los precios de la energía más elevados de toda Europa. Durante este acto de EQUO, se destacaron las disparatadas inversiones que se han efectuado en las últimas décadas en infraestructuras que no eran necesarias –como es el caso de las centrales de gas de ciclo combinado- pero que garantizan el control de la energía en manos de unos pocos grupos empresariales. Como consecuencia de estas políticas, declaró Larios «España tiene una dependencia del exterior de más del 75% de las fuentes de energía que utilizamos, cuando tenemos recursos naturales más que suficientes para poder ser absolutamente autónomos gracias a la energía fotovoltaica, eólica e hidráulica fundamentalmente».
Los asistentes al acto, titulado «Descifrando la factura de la luz. Costes ocultos de la energía eléctrica en España», pudieron comprobar que los consumidores se ven así obligados a pagar un sobrecoste en la factura eléctrica para financiar esas inversiones. Además, el sistema de pago a los productores eleva los precios artificialmente concediendo beneficios abusivos a las compañías que encarecen aún más la factura.
Las políticas del último gobierno socialista y el actual gobierno del PP han ido orientadas a garantizar esos beneficios del oligopolio eléctrico y a desincentivar el desarrollo de las energías renovables, habiéndose producido una drástica disminución del empleo que se había llegado a generar en ese sector de producción limpia y sostenible. Por añadidura, los proyectos presentados este verano por el gobierno, persiguen penalizar la autoproducción de energía eléctrica a través de un peaje de utilización de la red.
Las alternativas para luchar contra esta situación de abuso pasan necesariamente por apoyar las cooperativas de producción y consumo de energías renovables, así como las medidas para conseguir la derogación o modificación de las últimas normas estatales. Respecto al primer aspecto se comentó la aparición y rápido desarrollo de diversas iniciativas en el estado español que permiten sacar nuestro dinero de los circuitos del oligopolio y promover la soberanía energética de nuestra sociedad. En la segunda línea, se confía en las posibilidades de intervención de los organismos europeos que ya han admitido a trámite varias demandas y denuncias de organizaciones ecologistas y sectores que apoyan las energías renovables a la vez que han llamado la atención a las autoridades españolas sobre el incremento en emisiones contaminantes a la atmósfera y por la inadecuación de algunas medidas legislativas a las directivas europeas.