El partido EQUO entiende que el nuevo sistema de tarjetas de transporte es una buena idea, pero que un cambio de estas características nunca debe suponer mayores dificultades para los usuarios habituales a la hora de adquirir o recargar sus tarjetas, lo que está sucediendo desde que se puso en marcha el nuevo sistema. La formación ecosocial critica que se ha reducido de forma importante el número de establecimientos en los que adquirir o recargar los bonobuses respecto a un tiempo atrás, lo que dificulta a muchos usuarios, especialmente de mayor edad, el fácil acceso a los mismos. Para EQUO, un sistema de transporte público ágil, fácil de usar y asequible debe ser la base de una movilidad urbana sostenible.
Igualmente, EQUO entiende que existe un reparto muy desigual de puntos de venta, poniendo el ejemplo de los barrios de Santa Rosa, Valdeolleros y Ollerías, donde para varios miles de personas existen únicamente dos puntos de venta, al igual que sucede para la extensa zona del Naranjo y el Brillante. Algunas barriadas periféricas, como el Higuerón o Santa María de Trassierra no cuentan con ningún punto de venta o recarga.
En palabras de Pepa Bonilla, coportavoz de EQUO Córdoba «Esta situación no favorece el uso del transporte público colectivo, lo que es lamentable, ya que el nuevo sistema, y muchas otras iniciativas de movilidad urbana, son positivas y de lo mejor que se está haciendo desde Capitulares. Parece ser que este menor número de puntos de venta está relacionado con un descenso de la retribución que reciben los puntos de venta, del 2% al 1%, lo que incide en el pequeño comercio local, tan duramente castigado. Desde EQUO no entendemos que se conceda una concesión a una gran empresa y se perjudique a cambio a decenas de quioscos, estancos y pequeños comercios de barrio. Le pedimos a Ana Tamayo que intervenga ante la empresa concesionaria para resolver esta situación que perjudica tanto a numerosos comercios cordobeses como a muchos miles de usuarios del autobús.».