La Asociación Salvemos al Lobo Ibérico es una asociación de ámbito nacional de
reciente creación, joven. No tenemos fines lucrativos, nos dedicamos a dar a conocer la problemática del lobo ibérico (Canis lupus signatus) y defenderlo, así como promover actividades relacionadas con esta especie, como por ejemplo cursos o charlas.
Nuestra asociación se da a conocer principalmente en las redes sociales mediante el nombre de “Asociación Salvemos al Lobo Ibérico” y también tenemos una página web (www.salvemosalloboiberico.com) en la que se nos podrá conocer algo más. Nos organizamos en distintas delegaciones que se corresponden con comunidades autónomas, siguiendo un criterio de existencia del lobo en esa comunidad, como por ejemplo la delegación andaluza
(ASLI-Delegación de Andalucía en Facebook).
Precisamente esta nota que escribimos a través de EQUO quiere dar a conocer la grave situación del lobo en Andalucía. La verdad es que el estatus del lobo en Andalucía es cuanto menos “misterioso”: los últimos datos oficiales que podemos encontrar en la página web de la Consejería de Medio Ambiente, que datan de finales del 2010, hablan de 49 lobos repartidos entre la Sierra Morena cordobesa y jienense. Independientemente de que la metodología de censo es más o menos discutible, ya que se usan rastros, indicios indirectos de presencia, con el error que esto conlleva, puesto que las huellas de un lobo y perro grande son perfectamente confundibles, lo que está claro es que la información que se aporta sobre el lobo es objetivamente poca. Y esa poca información que
hay solamente nos lleva a un conclusión: el lobo está a punto de extinguirse si no lo ha hecho ya.
El lobo lleva en nuestras sierras el mismo tiempo que nosotros y desde nuestra
asociación creemos que la coexistencia es posible. No es esta la nota donde debatamos las medidas a tomar, puesto que es de carácter informativa, pero sea cual sea la opinión que se tenga sobre el lobo, guste o no la especie, se trata de una especie en peligro crítico y por tanto protegida legalmente en nuestra comunidad y nos parece irresponsable que desde la Consejería de Medio Ambiente no se haga absolutamente nada, en la práctica, para su
conservación y más aún cuando hoy día la mayor parte de los fondos de proyectos de conservación nos llegan de Europa y sabemos de sobra, por el caso del lince ibérico, que dichos fondos son riqueza para nuestra tierra.
Es cierto que la Sierra Morena depende de unos pocos terratenientes con fincas
privadas, pero también hay monte público. No obstante, en la misma situación está el lince por ejemplo, y en este caso la Junta ha demostrado que si se lo propone puede desarrollar un plan horizontal de defensa de la especie que abarque distintos ámbitos (escolares, rurales, cazadores, turísticos,…) y que ha llegado a ser premiado por Europa por su eficacia.
¿Por qué no se trata igual al lobo, si precisamente está mucho peor que el lince?
La ley obliga a su protección, hay medidas suficientes para permitir la coexistencia de ambas especies, el lobo y nosotros, una amplia parte de la sociedad, por no decir la mayoría, demanda su protección en nuestra comunidad. Creemos que hace falta voluntad y valentía política para afrontar estas situaciones, y por ahora ambos valores están extinguidos de
nuestra Consejería.
ASLI-Delegación de Andalucía.