Equo dice no salir de su asombro al conocer que las playas de Rota han obtenido este verano de 2013 “más banderas que nunca”, “justo cuando hace un par de meses todo el que paseaba por nuestro litoral descubría miles de peces muertos, asunto sobre el que no se ha dado respuesta aún”.
La Villa ha logrado en esta ocasión hasta nueve banderas azules: la playa de Galeones obtiene por primera vez esta galardón que también consiguen las de la Ballena, Rompidillo-Chorrillo, Puntalillo, la Costilla y Punta Candor; así como el Centro de Interpretación del Litoral, el Botánico Celestino Mutis, y el puerto deportivo.
Para el concejal de Playas, Paco Laynez, estos galardones “son un importante logro que pone en valor la calidad de nuestras playas (excelente calidad de las aguas de baño, servicios de limpieza, balizamiento, socorrismo, botiquines…); y el gran esfuerzo e inversión que viene haciendo el Ayuntamiento por mejorar la gestión medioambiental del litoral, con la colaboración de todos los usuarios de las playas”.
No obstante, este partido ecologista insiste, “sin ánimo de perjudicar los intereses hosteleros ni turísticos, en que “no se cumple los criterios de bandera azul” consignados en la directiva 2006/7/CE de 15 febrero 2006 que se trasladó a nuestra ley en el Real Decreto 1341/2007 de 11 de octubre, sobre todo en cuanto a los análisis de la calidad de las aguas, que según la normativa, deben realizarse lo más cerca posible de los efluentes, es decir, de los aliviaderos.
“Todo el que conoce y ha paseado por los lugares donde se alivia el agua a nuestras playas, ha visto y olido los materiales que por ellos desembocan al mar, siendo imposible, que si los análisis se realizan donde marca la normativa, puedan obtener resultados favorables” se considera.
En este sentido, Equo concluye en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz que “si los criterios que se siguen para dar o quitar banderas azules son similares por toda la costa española, la relación bandera azul igual a calidad de las aguas y playas, no se corresponde con la realidad y debería estudiarse una reforma profunda de dichas concesiones o una labor de inspección más detallada”, pues de lo contrario, “a la ciudadanía no le aportará nada la concesión de la bandera, y en tal caso, lo mejor sería que desapareciese dicho estandarte”.