Tras la mala y triste experiencia de su etapa anterior, el Refugio reabre sus puertas, con Alfonso Quero al frente.
A partir de ahora se gestionará como guardería y centro de adiestramiento canino.
La consideramos una muy buena noticia, y le deseamos lo mejor a su nuevo propietario, aunque después de lo sucedido en la antigua «perrera», estaremos muy pendientes, hasta donde podamos, de todo lo que acontezca en sus instalaciones