El Ayuntamiento de Puerto Real aprobó una moción en contra de la Ley General de Telecomunicaciones a propuesta nuestra.
En el pleno del mes de mayo el Grupo Municipal Equo Puerto Real presentamos una moción para que el Ayuntamiento Pleno expresara su rechazo a la recientemente aprobada Ley General de Telecomunicaciones. La propuesta fue aprobada por amplia mayoría, sólo el PP se abstuvo.
Enrique Vite, concejal de EQUO, expresa su rechazo a la Ley General de Telecomunicaciones manifestando que “entre otras barbaridades, esta Ley, aprobada en el Congreso con los votos de PP, PSOE y CiU, permitirá la expropiación de tejados para instalar antenas sin necesidad del acuerdo de la comunidad de vecinos.”
“Está funesta norma olvida el principio de precaución para proteger la salud de las personas (recogido en la Ley 33/2011, de 4 de octubre, General de Salud Pública) y que es reclamado no sólo por buena parte de la ciudadanía sino desde ámbitos científicos, jurídicos y desde instituciones internacionales. Además esta norma supone un ataque a la autonomía municipal pues relega a la administración local a ser mero espectador de las imposiciones del Gobierno Central en la materia, hurtando a los ayuntamientos de las competencias que les concede la Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases del Régimen Local.”
Iván Canca, portavoz de EQUO, por su parte alerta del “riesgo potencial que suponen los campos electromagnéticos artificiales de alta frecuencia (redes de telefonía móvil y una interminable lista de dispositivos de tecnología inalámbrica). En el campo científico (sin conflicto de intereses) destaca la revisión bibliográfica de más 3.800 estudios científicos y trabajos sobre la exposición a Campos Electromagnéticos (CEM) del panel internacional de científicos del Grupo Bioinitiative (2007/2012), que constatan que los niveles de radiación permitidos por la legislación española son inadecuados para proteger la salud pública y documentan las evidencias científicas actuales sobre la relación causal de los campos electromagnéticos con gran cantidad de afecciones en la salud de las personas.”
“La clasificación (mayo/2011) de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de las radiofrecuencias (como las de la telefonía móvil) como posiblemente cancerígeno para los humanos tipo 2B, es considerada ya desfasada en la última actualización (2012) del Informe BioInitiative que, en base a las últimas investigaciones, consideran que ya debería ser calificado como cancerígeno conocido tipo 1, la máxima clasificación (al igual que el tabaco y el amianto).”
Para EQUO “no se trata de renunciar a los avances tecnológicos, sino de aplicar el principio de precaución en la línea del principio ALARA (tan bajo como sea razonablemente posible). Si para ello las empresas de telefonía tienen que hacer inversiones que las hagan, pues la salud de las personas está por encima de su negocio.”