Las mujeres rurales desempeñan un papel fundamental en las economías rurales de los países desarrollados y en vías de desarrollo. En la mayor parte del mundo en desarrollo participan en la producción de cultivos y el cuidado del ganado, proporcionan alimentos, agua y combustible para sus familias y participan en actividades no agrícolas para diversificar los medios de subsistencia de sus familias. Además, llevan a cabo las funciones vitales en el cuidado de los niños, los ancianos y los enfermos.
En el mensaje del Secretario General Ban Ki-moon, en el Día Internacional de las Mujeres Rurales, que se celebra el 15 de Octubre 2012, destaca que este año “se celebra en un momento en que se ha agudizado la conciencia de la importante contribución que hacen las mujeres al progreso social”, e invita a “reconocer la contribución de las mujeres rurales a nuestro mundo y a ayudarlas a hacer todavía más por nuestro futuro común”. Las Naciones Unidas este año han trabajado sobre: “el empoderamiento de las mujeres rurales y su función en la erradicación de la pobreza y el hambre, en el desarrollo y en los problemas actuales”.
Según la FAO, la recopilación de estadísticas específicas sobre género de los últimos años ha confirmado dos cosas: la mayoría de las personas pobres del mundo son mujeres, y ellas tienen la abrumadora responsabilidad de alimentar a hombres y niños hambrientos, y a sí mismas. Cultivan, cosechan y cazan o pescan los alimentos para la familia, llevan agua y leña a la casa, y preparan y cocinan los alimentos, donde las personas rurales pobres tienen suficiente para comer, es en gran medida y, muy a menudo, gracias al esfuerzo, aptitudes y conocimientos de las madres, esposas, hermanas e hijas.
Pese a esto, estas mujeres son las últimas que tienen acceso a los recursos, a la capacitación y a los préstamos financieros. En muchos países, las dificultades de las mujeres rurales están empeorando, conforme los hombres jóvenes y en buenas condiciones físicas parten hacia las ciudades a buscar trabajo. Las mujeres que quedan en sus localidades luchan por criar a sus hijos y hacerse cargo, ellas solas, de sus fincas. Hoy en día, en algunas regiones de África, el 60 por ciento de las familias están a cargo de las mujeres.
En Almería, las asociaciones locales de Mujeres Rurales, son muy activas y emprendedoras. Llevan a cabo proyectos para fomentar el espíritu emprendedor, impulsando la comercialización de sus productos; detectando necesidades y relanzando actividades; aportan valor añadido a los productos y servicios a partir del agroturismo, gastronomía y artesanía. Además llevan políticas muy activas sobre la igualdad de género, sensibilizando de manera continua al empresariado sobre las implicaciones y beneficios derivados de la igualdad de género en las empresas.
Hoy más que nunca, hoy 15 de Octubre, el futuro está en el campo en manos de las mujeres.