“Hay otras alternativas energéticas”
Estamos aquí para denunciar el robo de nuestro patrimonio común. No queremos que se utilice Doñana y su entorno ni para extraer gas, ni para que su subsuelo sirva de depósito de este combustible fósil.
Queremos llamar la atención sobre el abandono de las energías renovables en nuestra tierra, rica en recursos naturales sostenibles y que ha sido pionera en su desarrollo. Ahora el Gobierno las frena porque a las empresas energéticas, con su inmenso poder, no le interesan. Han decidido apostar por técnicas sin futuro, como la fractura hidráulica o fracking.
El Gobierno de España ha concedido permisos de investigación para la prospección de hidrocarburos en Cádiz, Huelva y Sevilla y en nuestras costas del Mar de Alborán y la Junta de Andalucía en Jaén y Sevilla, amén de otros pendientes de concesión en Sevilla, Córdoba y Jaén. Estas técnicas son muy cruentas, devastadoras y amenazan nuestra salud y la de nuestros/as hijos/as porque contaminan la tierra y los acuíferos, despilfarran el agua potable, atentan contra la economía tradicional agrícola, ganadera y turística y contribuyen a agravar el cambio climático. Ni son seguras, ni las queremos aquí.
Demandamos un nuevo modelo energético que se centre en promover el ahorro de energía, la eficiencia energética y el aprovechamiento de las energías renovables y que continúe desarrollándose para salir de la crisis y para fomentar la autonomía energética. La generación distribuida y el autoconsumo ahorrarían millones de euros en combustibles fósiles, que se podrían invertir perfectamente en crear empleo y evitar recortes en los servicios públicos, contribuyendo además a evitar el peligroso cambio climático.
Denunciamos el tráfico de influencias de políticos y expolíticos, como Felipe González, miembro hasta diciembre del 2012 del Consejo Regulador de Doñana (espacio natural de relevancia internacional) que ha utilizado sus influencias como consejero “independiente” de Gas Natural Fenosa (empresa cuyo 35% de capital está en manos de La Caixa y otro 30% en las de Repsol) para hacer posible este proyecto de construcción de gaseoductos y pozos y el disparate de convertir el subsuelo de Doñana, una vez extraído el gas, como depósito de almacenamiento de dicho gas.
El futuro de nuestra tierra pasa por defender su riqueza natural, conservarla y utilizarla para crear trabajo de calidad al conjunto de andaluces y andaluzas de hoy y de mañana.
Almería a 24 de abril de 2013.
Bloque Crítico: Anticapitalistas, CUT-BAI, Ecologistas en Acción, EQUO Almería, MAIS, Plataforma de Afectados por la Hipoteca, USTEA, SAT.