De nuevo, en septiembre, tenemos que lamentar recibir los datos de desempleo. Datos que hablan por sí solos con 19.720 personas más en paro en el noveno mes del año hasta alcanzar los 4.447.650 desempleados. Terrorífico, y sin embargo, el gobierno del PP insiste en hacer blanco lo negro hablando del mejor mes de Septiembre desde el inicio de la crisis económica. Y el Gobierno de Andalucía se apunta el tanto el mes que baja y mira a Madrid cuando sube. Ambos gobiernos son unos inconscientes que han demostrado que sus políticas no solucionan, ni con crisis ni sin crisis, este grave problema.
La triste realidad es que desde la entrada de Rajoy en Moncloa en Diciembre de 2011 hasta la fecha actual, hay 25.390 personas en estado de desempleo. Malos datos para hablar de milagros económicos y respaldar las teorías de la explotación laboral de un gobierno cuya política económica se realiza al dictado de las oligarquías y los grandes poderes económicos. La triste realidad es que si bien Septiembre es un mes en el que el desempleo típicamente desciende por el tipo de actividad económica de nuestro país, el problema no radica en los contratos que se extinguen, sino precisamente en los que se crean.
1.634.444 han sido los contratos celebrados durante el mes de Septiembre; entre ellos, sólo un 8,48% del total son contratos indefinidos. Más boyantes son las cifras correspondientes al empleo basura, siendo un 21,9% contratos eventuales por circunstancias de la producción y el 29,3% para los de obra o servicio, pudiendo destacarse además que el 33,8% del total corresponde a contrataciones temporales con jornada a tiempo parcial.
Si queremos observar los datos desde una perspectiva temporal más amplia, el varapalo al gobierno de Partido Popular no cesa. 11.806 de los contratos en Septiembre han sido de formación y aprendizaje, un 40% más que un año antes, al tiempo que los de prácticas alcanzaron los 8.225, un 33,8% más respecto a septiembre de 2013.
Esta es la política laboral que el PPSOE ha venido desarrollando, la precarización del empleo y la explotación laboral, convirtiendo nuestro país en una suerte de China dentro de la Unión Europea. Desde EQUO, como partido ecologista y social, estamos radicalmente en contra de estas políticas antipersonas que buscan exclusivamente el beneficio de los grandes capitales, y solo podemos esperar que durante el próximo año 2015 la ciudadanía acabe con esta locura en donde corresponde. En las urnas.
El reparto del trabajo, la renta básica universal, la apuesta por los denominados empleos verdes, la contratación digna, el fomento de la economía del bien común, etc. sí son capaces de sacarnos de esta situación de paro. Y es prioritario porque no son cifras de lo que hablamos, sino del sufrimiento de las personas.