Una vez más las vecinas y vecinos de Alcalá de Guadaira y pueblos de los alrededores se han manifestado por la contaminación que implica la coincineración de la cementera Portland. La gente de EQUO se ha unido a esta movilización junto a otros colectivos como Greenpeace, Ecologistas en Acción, asociación de vecinos, etc. convocados por la Plataforma Contra la Incineración de Residuos en los Alcores.
Para EQUO los residuos que genera esta coincineración constituyen uno de los problemas ambientales más graves en la provincia de Sevilla, fundamentalmente, por tres factores: La elevada cantidad en que se producen, el aumento progresivo y exponencial de su cantidad, y la presencia cada vez mayor en su composición de sustancias peligrosas o potencialmente peligrosas.
Nuestra coportavoz, Mar Oliver, ha declarado que “la producción de residuos está directamente relacionada con el modelo económico y productivo todavía vigente en nuestra sociedad que se caracteriza por poseer una estructura industrial y doméstica despilfarradora e ineficaz, que funciona con un elevado derroche de materias primas y de energía, produciendo mayor cantidad de residuos que de bienes o servicios.”
Ha llegado a nuestras manos información de numerosos estudios que tratan sobre la peligrosidad de los contaminantes que emiten estas instalaciones y que justifican sobradamente la movilización de la ciudadanía. Además estas empresas, aunque cumplieran siempre la normativa de emisiones, el aire no sale limpio, de hecho la normativa pone límites en los niveles de contaminantes que se pueden emitir; es decir, se emiten incluso en las mejores condiciones de depuración y no hay que olvidar los accidentes en los que se vierte a la atmósfera sin depurar, etc. De hecho las incineradoras provocan mucho rechazo social a causa de su conocida peligrosidad y se constata continuamente que nadie quiere vivir al lado de una incineradora.
La quema de residuos en cementeras puede significar:
- Un aumento de la emisión de sustancias tóxicas y peligrosas entre las que se incluyen dioxinas, furanos, hidrocarburos aromáticos policíclicos, metales pesados y micro partículas.
- Un aumento de la toxicidad de un producto como el cemento, al que estamos expuestos a diario, ya que el proceso de producción se realiza en un ciclo cerrado, es decir, los residuos de la incineración que se generan se acumulan en el producto final.
- Que los trabajadores de las cementeras se expongan a las sustancias tóxicas que manipulan y que se liberan.
Esteban de Manuel, coportavoz, ha sido contundente en sus declaraciones destacando que “no es necesario incinerar residuos, ya que la incineración es una solución que se contempla en último lugar de las formas de gestión de residuos, puesto que es mala e indeseable, reservándose para situaciones extremas.”
Desde EQUO apostamos para esta comarca sevillana por la investigación e innovación como en los países más avanzados, una I+D+i orientada a buscar nuevas formas de reutilizar y reciclar los materiales contenidos en los residuos, que se obtienen después de una adecuada recogida separada. Estos materiales son materias primas valiosas que no se pueden despilfarrar quemándolas cuando la extracción continu
a de materias primas crea tantos problemas medioambientales, como ya sucedió con la Mina de Aznalcóllar o sucede con Mina Las Cruces. Unas empresas en la zona dedicadas a sectores verdes crearían muchos más puestos de trabajo, que además serían sostenibles, limpios y de calidad.
Queda claro que la lucha continúa entre las vecinas, los vecinos y la cementera, una lucha en la que EQUO se ha sumado como aliado.
Vídeo de la manifestación contra la coincineración de residuos en la comarca de los Alcores: