Una vez pasada las elecciones andaluzas, de las que en breve haremos una valoración en este mismo blog, iniciamos una fase donde la reflexión y los documentos para el debate ocuparán, como debe ser, un papel preponderante. Si EQUO aspira a cambiar aspectos fundamentales de la situación actual (económicos, sociales, politicos, ambientales), la lectura, la formación, la reflexión y el debate son pasos ineludibles. Para ello contamos con un gran número de personas conocedoras de diversos temas y que están dispuestas a compartir su conocimiento y opiniones. Este espacio, como ya se ha dicho, está abierto a quien quiera participar en las mismas. Hoy comenzamos con este texto sobre la crisis escrito por Antonio Pintor, amigo y militante de EQUO.
«Resulta sorprendente y extremadamente preocupante que una ideología causante del mayor desastre económico de la historia de la humanidad, no sólo permanezca sino que incremente su presencia y poder, me refiero obviamente a la ideología neoliberal. Aunque muchos lo ven como una consecuencia a la simplicidad de su formula que hace del Estado el enemigo (con lo que nos gusta criticarlo) y pone al Mercado como la solución a los problemas, la economista Loretta Napoleoni, en su excelente libro “Maonomics”, apunta al endeudamiento, como la solución que permitió mantener el bienestar ficticio y ocultar la realidad del falso éxito económico de las nuevas doctrinas.
Es imprescindible hacer visible el engaño al que se está sometiendo a las poblaciones, presentando por una parte los postulados neoliberales como si fueran una teoría científica, cuando es ideológica, y las medidas a tomar como si se tratase de fenómenos naturales en vez de decisiones políticas.
En 1979 Margaret Thatcher declaró: “El gasto público es la raíz del problema económico del país”, mas o menos lo mismo que mantienen nuestros actuales gobernantes, esta falsa creencia sirvió y está sirviendo en la actualidad para justificar la privatización de los bienes del Estado y la desmantelación del estado del bienestar.
Diez años después de políticas de “control” del gasto público en Reino Unido, cuando M. Thatcher abandonó la política, el gasto público, tomado como porcentaje del PIB había disminuido un modestísimo 1% respecto a 1979. Entonces, ¿Dónde están las enormes cantidades de dinero procedentes de las privatizaciones? En los balances de los bancos de negocios, que gracias a Thatcher se hicieron tan poderosos como para realizar facturaciones superiores al PIB de toda la nación. Lo mismo ocurrió en Estados Unidos, de manera que aunque el aparato del Estado, siguiendo la máxima neoliberal, se redujo al esqueleto, entre los mandatos de Reagan y Bush, la deuda pública se multiplicó por cuatro, superando los tres billones de dólares, en beneficio de la industria armamentística potenciada por los dos presidentes, para los que la defensa de la seguridad nacional era una de las pocas obligaciones que aún competían al Estado.
Paul Krugman,(El Pais 4 marzo 2012) nos dice que según la versión americana Europa está en apuros porque se ha esforzado demasiado en ayudar a los pobres y a los desamparados y según la versión alemana todo es cuestión de irresponsabilidad fiscal.
No importa que los datos empíricos contradigan ostentosamente estas “afirmaciones-creencias”, pues los países mas afectados por la crisis son precisamente los que menos parte del PIB dedicaban a programas sociales, sin embargo todas las medidas para “solucionar” los problemas de Europa pasan por corregir estas falsas aseveraciones por lo que las expectativas que nos esperan son de fracaso de las políticas de nuestros gobernantes y aumento de la pobreza y el sufrimiento de los ciudadanos.
Como hemos visto por los datos anteriores la destrucción del Estado del Bienestar no redujo de manera importante el gasto público, pero sí cambió las prioridades del mismo e impidió la distribución de la riqueza para ayudar a los más pobres.
Se trata de la misma política que desde el inicio de la Estafallamada “Crisis” nuestros gobernantes europeos se empeñan tozudamente en aplicar, se trata de una “creencia” que aunque empíricamente ha demostrado, y lo sigue haciendo, su falsedad, ellos siguen empecinados en aplicarla.
Aunque sabemos de las dificultades que en nuestro cerebro existen para desterrar falsas creencias, quizás aquí nos encontremos con una dificultad añadida, ya que como es fácil observar, la política neoliberal favorece al sector de la población mas poderoso, en detrimento del más débil, por ello nuestros políticos neoliberales deben “sentirse” muy satisfechos al verse adulados por los poderosos, pues desean o ya forman parte de ese circulo mediante el “Sistema de las Puertas Giratorias”, de manera que los altos directivos de las organizaciones económicas financieras y de los cargos de instituciones gubernamentales son los mismos, alternando de unos puestos a otros, de manera que hoy, prácticamente todas las instituciones económicas relevantes a nivel mundial, están ocupadas por exdirectivos procedentes de Goldman Sach , Ej, Mario Draghi, Lukás Papadimos, Mario Monti y así podríamos seguir con una larga lista, y además las consecuencias de sus decisiones sobre el resto de los ciudadanos y especialmente de los “desarrapados y muertos de hambre” les traen sin cuidado.
Por otra parte nos encontramos con la estafa económica a los ciudadanos ya que como toda persona medianamente informada sabe, la “Crisis” económica que nos asola no es consecuencia de la elevada deuda pública de los estados, sino de la deuda privada, es decir, de los bancos, empresarios y en menor medida ciudadanos.
Los gobiernos han aumentado su deuda pública al utilizar el dinero de los ciudadanos para ayudar a los banqueros, y al mismo tiempo enla UniónEuropease han autoimpuesto una serie de normas que les impide utilizar el dinero público de los estados, que se recauda a través del Banco Central, para poder salir al frente de sus gastos corrientes, de manera que el Banco Central, recauda dinero de los estados y se lo presta a los bancos para que estos se lo presten a los estados, y en ese circuito de prestar los bancos sacan una buena tajada a través de los tipos de interés que suelen ser entre3 a5 veces superior al que ellos pagan. Ahí está la estafa.
Es una trampa diabólica, de la que la única manera de salir es cambiar las normas que la están haciendo posible, pero para ello necesitaríamos políticos comprometidos con los ciudadanos y no con los poderosos banqueros, y aunque afortunadamente existen (Como el nuevo partido Equo), desgraciadamente, por ahora, están apartados de las tomas de decisiones e incluso de la visibilidad en los medios.»
Antonio Pintor Álvarez