Muchas son las ocasiones en las que desde la Red EQUO Mujeres de Córdoba lamentamos y condenamos los continuos e insoportables asesinatos machistas. La contundencia con la que mostramos nuestro rechazo hacia estos crímenes nos lleva a reflexionar sobre el origen de este fenómeno atroz. Señalamos el sistema patriarcal y la cultura machista como causas estructurales de la violencia y las desigualdades generalizadas.
La violencia machista se perpetra a todas las edades pero parece que en los últimos años se ha incrementado en menores. Según la Memoria realizada por la Fiscalía General de Andalucía del año 2014, se incoaron 50 expedientes en toda Andalucía donde se ha observado un aumento considerable en la violencia utilizada por los menores en sus relaciones de afectividad y noviazgo con respecto al año 2013.
En palabras de Ana María Carnero, portavoz de EQUO Córdoba y miembro de la Red EQUO Mujeres “existe una alta tolerancia al machismo entre las adolescentes que las lleva a sufrir violencia machista, a veces sin que ellas mismas lo perciban” Añade además que “los datos que ofrece la Fiscalía General de Andalucía son sólo la punta del iceberg de los casos que se están produciendo entre adolescentes, recogiendo un incremento preocupante en los casos denunciados y con un elevado número de nuevos casos sin denunciar”
Para Salustiano Luque, portavoz provincial de EQUO, “la prevención en menores y los esfuerzos en materia de educación debe ser fundamentales para evitar males mayores posteriores como los asesinatos machistas”. Apostilla que “la violencia machista es una cuestión de estado, no se puede mirar para otro lado y debe ser considerado tema prioritario para todos los partidos políticos, toda la sociedad civil y tendrá que ser reflejado con es debido en los Presupuestos Generales del Estado así como elaborando leyes que protejan a las adolescentes y a todas las mujeres”
Ante estos preocupantes datos la Red EQUO Mujeres de Córdoba propone profundizar en medidas de prevención y medidas que ayuden a desmitificar los roles de pareja. Espera también que la violencia machista sea considerada urgentemente como un problema político y social de primer orden y se revise la definición de este tipo de violencia desde un enfoque feminista y de derechos humanos.