Mejorar la movilidad en la ciudad disminuye el tráfico de agitación, que es aquel que se produce cuando un vehículo circula buscando aparcamiento, y por tanto disminuye las emisiones de gases, mejorando la calidad del aire y el nivel de ruidos en la ciudad, haciendo de Rota una verdadera ciudad sostenible, no sólo de cara a la galería para obtener subvenciones de otras instituciones para que luego nada cambie.
Las zonas de aparcamiento verdes deben reubicarse lejos de los espacios medioambientalmente más sensibles
- Las bolsas de aparcamiento disuasorio deberán tener el precio de la zona morada, el más económico.
- Los vehículos empadronados en Rota que tengan al día el pago del IVTM deben poder aparcar con una cuota simbólica en las zonas de estacionamiento regulado.
- La nueva zona azul de Costa Ballena se ubica en la misma Avenida donde se aprobó construir un parking público gratuito en el pleno de noviembre 2017, que aún no existe.
Son muchas las ocasiones en las que Verdes Equo ha intervenido en el pleno para mejorar el apartado de movilidad en la ciudad, como han sido las propuestas de peatonalización del casco histórico, la creación de caminos amables y seguros al colegio, el impulso al bicibus escolar, la regulación de la velocidad a 30 km/h, ya obligatorio por ley de tráfico, y la mejora de los carriles bici, así como la alternativa más barata, la creación de vía de preferencia ciclista en todas las calzadas de la ciudad, suprimiendo el actual carril bici del paseo marítimo que a pesar de los 103.005,68 euros invertidos en “chapitas”, sólo funciona unos meses al año.
En el pleno de agosto de 2019 ya propusimos cambios en las zonas de aparcamiento regulado durante el verano, y que venimos de nuevo a reiterar.
En primer lugar, que las tasas de zonas verdes, azules y naranjas, tengan la premisa de más precio cuanto más cerca de espacios naturales se encuentren dichas plazas.
Es un sinsentido que la zona verde sea la más barata, cuando se supone que el objetivo de dichas plazas era prevenir el flujo de vehículos en las zonas medioambientalmente sensibles de la ciudad.
El efecto llamada es el contrario, las primeras plazas que buscan los conductores, lógicamente, son aquellas más baratas y que no obligan a cambiar el ticket durante toda la jornada, invitando con ello a que más vehículos se desplacen a dichas zonas, situadas en primera línea de playa, en los pinares y en la zona de Punta Candor.
Sin embargo, las zonas naranjas, las más caras, en Costa Ballena son las que se sitúan más cercanas a la playa, por tanto entendemos que esta debe ser la premisa en todo el término municipal, no sólo en una parte, por lo que proponemos un cambio en la actual zona verde cercana al litoral pasando a zona naranja.
En segundo lugar proponemos que las tarjetas para residentes y trabajadores que necesiten el uso del parking regulado, sean expedidas con un precio simbólico por el Ayuntamiento, pudiendo aparcar en cualquiera de las zonas de estacionamiento regulado, los residentes sin límite de horario y los trabajadores en horario de jornada laboral. Proponemos por tanto rebajar el actual precio de 30 euros de dicha tarjeta.
No sólo no se contempla esta actuación desde el gobierno municipal, sino que además se están creando nuevas zonas de aparcamiento de pago, tanto la nueva zona morada en la explanada de RENFE como en la zona del mercadillo, y la nueva zona azul, hasta ahora inexistente en Costa Ballena.
Ésta última curiosamente, en la misma Avenida donde debería haberse construido un parking con plazas gratuitas que aún no existe, según lo aprobado en la sesión plenaria que cedió al Hotel Alegría el suelo educativo municipal para uso de parque acuático en noviembre de 2017.
Finalmente, y tras los cambios que se proponen en diferentes avenidas y calles de la ciudad, suprimiendo muchas plazas de aparcamiento actualmente en uso, recordamos que será prioritario generar bolsas de aparcamiento prolongado, para que los vehículos se muevan lo menos posible, consumiendo el menor combustible y generando menor cantidad de gases de efecto invernadero en su estancia en la ciudad.Esas bolsas en verano deben tener un precio reducido diario, como ya tiene la zona morada de aparcamiento en el centro, que debe ser el modelo a seguir.
Ello conlleva un cambio radical en la manera de pensar la movilidad en la ciudad en verano, siendo el sistema actual obsoleto, pues lo que busca es que los vehículos no permanezcan aparcados largos períodos en la misma plaza, cuando lo sostenible y menos contaminante es justamente que no se muevan dando vueltas por la ciudad buscando espacio.
Por ello las bolsas de aparcamiento deben estar diseminadas por el extrarradio de Rota, con servicios lanzadera especiales de bus, junto al alquiler de bicis o VMP.
Estas actuaciones irían encaminadas a descongestionar el centro de vehículos, haciendo de Rota una ciudad más amable, donde los turistas y vecinos disfruten de los veranos de la villa de manera más segura y confortable, además de generar puestos de trabajo locales y por tanto mejorar la economía de las familias y del conjunto de la ciudad.