Se ha celebrado esta semana en el litoral gaditano un simulacro de emergencia de tsunami, que desarrolla el novedoso Plan de emergencia ante el riesgo de maremotos en Andalucía que fue presentado en junio de 2023 en El Puerto de Santa María por el consejero de Presidencia, Antonio Sanz.
Cada localidad ha decidido realizar unas u otras actividades al respecto, pero en Rota se ha limitado a la salida de las clases de alumnado de algunos colegios, y se ha difundido por el Ayuntamiento hasta la extenuación, que la población al recibir la alerta en el móvil, no debía hacer nada, lo cual no solo desvirtúa el simulacro, sino que es una oportunidad perdida para haber probado tiempos reales de respuesta, conocer los puntos de encuentro para la evacuación de la población, y lo más importante, difundir lo que no hay que hacer en casos de emergencia.
La definición de simulacro de emergencia es:
«ejercicio práctico y controlado que recrea una situación de emergencia para evaluar y mejorar la preparación y la capacidad de respuesta ante un evento real».
Pero como indicamos antes el consistorio roteño ha repetido por todos los canales que «EN ROTA LA POBLACIÓN NO TIENE QUE HACER NADA».
Sin saber qué hacer ni dónde ir, y sin hacer nada, la mejora en la preparación y capacidad de respuesta de la ciudadanía roteña ante una emergencia, seguirá igual tras el simulacro de esta semana.
Verdes Equo lleva años solicitando realizar simulacros de verdad que ayuden a salvar vidas en caso de emergencia, no la pantomima producida.
Además el día del simulacro, el jueves 20 de noviembre, hemos recibido en los móviles el aviso de ES-Alert con la información del simulacro de aviso de tsunami en la que se indica NO ES NECESARIO REALIZAR NINGUNA ACCIÓN
Al pinchar el enlace para conocer los puntos de encuentro cercanos de evacuación sale la siguiente imagen con error 404.
Para acabar de rematar el desaguisado, al acceder al enlace de la Junta de Andalucía para ampliar la información de la emergencia, sale aplicación no disponible.
Se confirma que el simulacro no sirve de ayuda a la población para mejorar la preparación y la capacidad de respuesta ante un evento real, tal y como sería el objetivo de un simulacro de estas características.