Hace unos días, un juzgado de San Francisco condenó al gigante agroindustrial Monsanto a pagar casi 290 millones de dólares a un trabajador afectado por un linfoma incurable, que rociaba con productos herbicidas cuyo principal componente activo es el glifosato, por no advertir que su herbicida podía provocar cáncer. Este es un duro golpe para Monsanto, el mayor productor de semillas transgénicas del mundo, y adquirido por Bayer por casi 53.000 millones de euros.
Desde la legislatura anterior, EQUO Rota Verdes viene proponiendo dejar de usar glifosato como herbicida en la ciudad, porque por más que se rebusque en encontrar dudas científicas sobre dicho veneno, lo cierto es que los informes y evidencias de que es dañino para las personas, animales de compañía y medio natural son evidentes.
El pasado mes de mayo, EQUO habló al pleno municipal sobre los peligros de incumplir el Real Decreto 1311/2012 de 14 de septiembre, ya que EQUO considera que no se cumple, porque no se señalizan ni se balizan debidamente los tratamientos durante la aplicación de herbicidas. Los lugares a tratar deben estar vallados y señalizados con el tratamiento que se realiza, tal y como se especifica en la norma, pero no se avisa de la realización del tratamiento en el plazo requerido para ello, ni se colocan los carteles necesarios especificando el tratamiento, el plazo y la dosificación. El alcalde respondió con ironía «gracias por traer un tema novedoso a este pleno, que ya ha sido archidebatido y archiconocido tanto por los miembros del gobierno, como por el resto de la corporación como por muchísimos ciudadanos«. Pues bien, este «archiconocido» tema nos lo tomamos muy en serio tanto EQUO como los roteños y roteñas que se han quejado y nos han enviado fotos cuando rociaban estos productos cerca del bar donde cenaban, o mientras paseaban a sus mascotas y tenían que cambiarse de acera. Parece ser que para este Ayuntamiento es más importante el ahorro en personal para el mantenimiento de la ciudad que la salud de sus ciudadanos.
Este producto se está utilizando en zonas del casco urbano, en días de viento o alta humedad, y sin señalización alguna ni cartel indicativo del químico que se está pulverizando, y por tanto, incumpliendo los 15 días de aviso preventivo.
Se puede demostrar la implicación de numerosos compuestos fitosanitarios en el desarrollo de un gran número de enfermedades y problemas fisiológicos del ser humano, tales como cáncer de mama, problemas respiratorios, alergias, abortos y malformaciones fetales.
La agencia internacional de investigación sobre el cáncer, dependiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), reconoció la toxicidad cancerígena de nivel 2 del glifosato, y hay pruebas de que este herbicida altera el sistema endocrino y el equilibrio de las bacterias del intestino, daña el ADN y es un controlador de mutaciones que conducen al cáncer.
En Puerto Real, desde que gobierna EQUO hace tres años, este veneno no se usa, porque la salud de las personas, los animales y el entorno natural no tiene precio.
Intervención de Isabel Galavís, en el pleno de mayo de 2018 sobre el uso de fitosanitarios: