Equo presentará el próximo lunes, la solicitud de intervenir en el pleno con una propuesta en defensa del auto consumo energético y el modelo de balance neto

En la nota de prensa del Ministerio de Industria con motivo de la reforma del sistema eléctrico aprobada en el Consejo de Ministros , se habla de que se trata de la reforma definitiva para acabar con el déficit de tarifa. Es decir, lo mismo que llevamos leyendo en las exposiciones de motivos de todas las reformas anteriores: que el único problema de nuestro sistema eléctrico es el déficit y que, por supuesto, esta vez es la definitiva.

Coincide igualmente con anteriores reformas en culpar del déficit a las primas a las renovables y, en que, a pesar de todo se reparten los sacrificios de forma equilibrada entre todos los agentes. EQUO Rota considera que la reforma es sesgada una vez más a favor de las grandes empresas eléctricas y en contra de consumidores y propietarios de instalaciones renovables, Porque el déficit de tarifa no es EL problema del sistema eléctrico, sino sólo de las grandes empresas de electricidad.

Ellas son las principales causantes y por tanto, las que tendrían que hacerse cargo de pagar la mayor parte del mismo. Y esto por una razón que sistemáticamente se hurta del debate público: las renovables abaratan el precio de la electricidad en el mercado eléctrico mayorista (pool), de tal modo que las primas que reciben se compensan en buena medida por una reducción similar en los ingresos que reciben los titulares de las centrales de carbón, gas, nucleares y gran hidráulica.

Esta caída en sus ingresos, tendrían que haberse traducido en una caída significativa en los beneficios de las grandes eléctricas, cosa que no ha sucedido. Con la entrada de renovables, las grandes eléctricas no deberían haber tenido beneficios.

Sus beneficios de estos últimos años son por consiguiente, la explicación real del déficit de tarifa. Además la posición de dominio casi absoluto del mercado eléctrico de las empresas de UNESA, se traducirá en aumento de precios en el mercado mayorista, lo que sea necesario para compensar la caída en distribución.

Se cumplirá una vez más el principio general según el cual: si se impone un «sacrificio» a las grandes eléctricas, la «cuenta» la acaban pagando los consumidores.