El diputado de Compromís-EQUO, Joan Baldoví, y la co-portavoz federal de EQUO, Reyes Montiel, han presentado esta mañana en rueda de prensa las enmiendas al Proyecto de Ley de acceso a la información y buen gobierno.
Baldoví y Montiel han coincidido en que nos encontramos ante una norma muy poco ambiciosa, que pretende simplemente cubrir un trámite, y que está muy lejos de los estándares internacionales políticos y técnicos; una norma que no garantiza un acceso a la información real por parte de la ciudadanía.
En este sentido Baldoví, ha explicado que el primer problema de la ley es que no reconoce este derecho como Fundamental y eso lastra todo el texto, que además está lleno de excepciones y voluntarias lagunas.
Para Baldoví, estamos en un momento de separación entre la ciudadanía y los políticos, lo que lleva a actitudes antipolíticas muy peligrosas que hay que tener en cuenta y combatir, y para ello lo mejor es apostar por la transparencia, pero esta norma no lo hace.
Baldoví ha afirmado que las más de 30 enmiendas parciales que se han presentado pretenden acabar con los espacios oscuros de la ley, pero ha explicado que también se ha presentado enmienda a la totalidad ya que “no estamos ante la ley que esperábamos y que se necesita”
Por su parte, la co-portavoz de EQUO, Reyes Montiel, ha explicado que las enmiendas están centradas en tres grandes prioridades: que se reconozca este derecho como Fundamental, que se elimine la posibilidad del silencio administrativo negativo, porque en la práctica puede convertir la norma en papel mojado, y que se regulen los lobbies, de tal forma que haya total transparencia y se evite los conflictos de intereses.
Asimismo, Compromis-EQUO propone, a través de sus enmiendas que el jefe de Estado no quede excluido de la ley y que también queden sometidos a ella los partidos políticos, sindicatos y asociaciones empresariales, ya que reciben subvención pública.
Montiel también ha afirmado otra de las enmiendas intenta subsanar el inexplicable hecho de que la norma solo “obligue”, en su apartado de Buen Gobierno, a cumplir la ley de estabilidad presupuestaria y no el resto, como Dependencia, tantas veces incumplida.
Baldoví y Montiel han explicado que la norma, tal y como está ahora planteada, no sirve para ninguno de los tres objetivos que persigue: dar información a los ciudadanos, tener una administración transparente y luchar contra la corrupción, por lo que han pedido rectificación.