Ante la manifestación celebrada este sábado en Córdoba, que colocaba en el centro de la diana a ecologista y animalistas, EQUO Andalucía hace un llamamiento a “revisar lo que algunos consideran tradiciones”. El mundo rural tiene multitud de problemas que afrontar y desde la ecología política le estamos ofreciendo soluciones.
Desde EQUO Andalucía hemos realizado este sábado un llamamiento a las personas y colectivos que se han manifestado en Córdoba bajo el lema ‘En defensa del Mundo Rural y sus Tradiciones’ a protagonizar una transición profunda, desde el realismo y la autocrítica, que garantice la supervivencia del mundo rural con valores del siglo XXI.
Ante una marcha que colocaba en el centro de la diana a “animalistas y ecologistas”, señalándolos como origen de los males del mundo rural, nos gustaría recordar que efectivamente nuestros pueblos y campos tienen muchos problemas que afrontar, pero precisamente desde la ecología política les estamos ofreciendo soluciones.
Lamentamos que mientras hay quien se echa a la calle para defender, por ejemplo, tradiciones que suponen el maltrato hacia los animales, como la tauromaquia o la caza con rehalas, no se atiendan los verdaderos problemas del campo andaluz, como la desertificación de muchas zonas, la falta de agua por abuso de los cultivos de regadío, la pérdida de suelos, la contaminación por abuso de productos químicos, la pérdida de la biodiversidad con la elevada mortandad de especies tan imprescindibles como las abejas, problemas como la seca de la encina o la Xylella fastidiosa, la pérdida de variedades de cultivo o crianza tradicionales, o el envenenamiento de especies y acuíferos por el plomo de la caza, entre otros muchos.
Estos son los verdaderos problemas del campo andaluz, los que amenazan su futuro, y son estos los que tenemos que combatir, por lo que realizamos un llamamiento a los actores del mundo rural a emprender una transición profunda que convierta la agroganadería en un sector saludable, sostenible, y que ofrezca oportunidades a quienes quieren quedarse en el mundo rural, al tiempo que se garantiza la supervivencia de los recursos que pertenecen a las generaciones venideras.
Reprochamos que partidos como el PSOE, el PP o Ciudadanos se suban al carro de esta protesta con fines únicamente electoralistas, cuando estando en el Gobierno son quienes tendrían que ofrecer soluciones a todos estos problemas. En vez de hacerlo de forma valiente y asumir su responsabilidad, echan balones fuera y señalan como responsables a quienes no hacemos más que plantear propuestas para garantizar la supervivencia del mundo rural.
La ecología y los ecologistas no somos el enemigo, sino los mejores aliados para conseguir un campo vivo, que ofrezca trabajo y futuro a su gente con valores del siglo XXI, no del XIX.