La Posidonia oceánica es una planta acuática, endémica del Mediterráneo. Forma praderas submarinas que tienen una notable importancia ecológica. Constituye la comunidad clímax del Mar Mediterráneo y ejerce una considerable labor en la protección de la línea de costa de la erosión. Dentro de ellas viven muchos organismos animales y vegetales que encuentran en las praderas alimento y protección. Se la considera un buen bioindicador de la calidad de las aguas marinas costeras.
Las praderas de Posidonia oceánica son consideradas hábitats de interés prioritario por la Unión Europea, incluidas en el Anexo I de la Directiva Hábitat. Son ecosistemas marinos importantes por la gran diversidad de especies que albergan y juegan un papel fundamental en la conservación de los ecosistemas costeros, al fijar los fondos y protegerlos de la erosión.
Hay en marcha un proyecto con el fin de mejorar el estado de conservación de las praderas de Posidonia oceánica en las costas mediterráneas andaluzas.
Conservación de las praderas de Posidonia Oceánica en el Mediterráneo Andaluz – LIFE09 NAT/E/534. A desarrollar entre enero de 2011 y diciembre de 2013. Se actúa en 6 LICs:
Fondos Marinos del Levante Almeriense, Isla de San Andrés, Cabo de Gata-Nijar, Fondos Marinos de Punta Entinas Sabinar, Arrecife Barrera de Posidonia oceanica en los Bajos de Roquetas y Acantilados de Maro Cerro-Gordo, localizados en las provincias de Almería, Granada y Málaga.
Con un presupuesto total de 31562.125 € y correspondiendo casi el 70% a una aportación comunitaria, sería de difícil justificación ahora, por parte del ejecutivo español que considere prioritario en las costas andaluzas la autorización para sondear sus aguas en busca de gas. Ello conllevaría daños en los fondos donde se asientan estas praderas de indudable valor ecológico, y en las que se está invirtiendo para su estudio, conservación y por ende, para la conservación de la costa, que es el mayor patrimonio que poseen las poblaciones del litoral andaluz.
EQUO Andalucía no entiende que, habiéndose gastado en su estudio y conservación, tiempo, esfuerzo y esa cantidad de dinero por parte de distintas administraciones, se tire por la borda (nunca mejor dicho) todo lo conseguido en conservación de fondos marinos, aprobando los sondeos para la futura plataformas de extracción de gas.
Entre los objetivos del proyecto citado está, aumentar la sensibilidad social respecto al valor ambiental y económico de estos ecosistemas en Andalucía; dar a conocer su importantísimo papel como zonas de cría y alevinaje de especies piscícolas de gran interés comercial; ser un atractivo fundamental para el desarrollo de un sector turístico sostenible; o el papel.
fundamental que tienen en la estabilización la línea de costa. Todas estas cuestiones, le parecen a EQUO Andalucía razones suficientes, y no son las únicas, para que el Gobierno desestimara la petición por parte de empresas petrolíferas de sondear en busca de un gas, que no será la solución para nuestro sistema energético y sí puede comprometer el futuro de nuestra costa.
Puede que los sondeos sónicos no afecten en principio estas praderas, se afirma desde la formación EQUO Andalucía, pero es evidente que el optar por explotar en la plataforma continental desde el punto de vista gasístico o petrolífero, tal como a ya ha ocurrido en la costa tarraconense, a escasa distancia de la línea de costa no es una apuesta sostenible. Cada vez se hace más evidente que hay que priorizar criterios de gestión integral “transministeriales” y transgeneracionales. No se trata de conservar un gueto de diversidad, se trata de gestionar para el futuro, más allá de los intereses particulares de las transnacionales, donde los políticos que entran y salen de sus consejos de administración en función de sus carreras políticas.