Con o sin perro

El liderazgo es una cosa más sentida que pensada porque si la tienes que explicar, no funciona. Quien lidera te recuerda con su ejemplo porqué es importante lo que tú haces, no te

empequeñece sino que te hace sentir parte de algo más grande y te sientes fuerte. Liderar no tiene por qué ser trabajo de una sola persona. De hecho, en los partidos verdes europeos tenemos dos coportavoces. Liderar siempre tiene algo de épica, y esto de Pedro Sánchez ha sido hasta ahora un culebrón feliz lleno de piruetas. La leyenda del Perro, lo llaman en Twitter.

Pero hoy es muy importante que recordemos que no fue sólo él. Fue el pueblo de la coalición, como lo llama Íñigo Errejón, el que paró a la ultraderecha. No pudieron con una mayoría social que por supuesto que tiene problemas, pero que no está enfadada. Que ha decidido construir en vez de odiar.

Nubes oscuras se ciernen no sólo sobre nuestro país, sino sobre Europa y el mundo: empezando por una terrible crisis climática que amenaza nuestro futuro, pasando por guerras a las puertas de Europa y un genocidio televisado, y terminando por cientos de bulos y mentiras que nos hacen sentir que ya nada es verdad, que nada es real. Todo se ha acelerado y parece que fuéramos en un barco navegando en una tormenta, así que cuando aparece una nueva crisis, aunque nos preocupamos, también nos la tomamos a risa (por suerte, siempre nos quedarán los memes). Sentimos los peligros, pero sabemos que hay solución.

Por eso necesitamos liderazgo. Debemos recordarnos cada día que somos importantes haciendo lo que hacemos, no podemos permitirnos sentirnos pequeños ni desesperanzados, debemos encontrar fortaleza por responsabilidad. Tenemos que recordar que lo que conseguimos, no hace ni un año, fue un trabajo colectivo. Cada cual con su granito de arena. Hay que recordarlo porque ahora toca lo importante, legislar y cumplir con las promesas. Por eso necesitamos ahora un gobierno de coalición decidido y con la agenda verde y progresista muy clara, que no se ande más con rodeos, que no pastelee con el greenwashing (porque todo el mundo es verde de boquilla). Necesitamos un gobierno que sienta los problemas de la ciudadanía en el corazón, pero que tenga la cabeza fría. Y por eso, porque necesitamos liderazgo, debemos conjurarnos para conseguirlo. Con o sin el perro. Porque el liderazgo está en nosotros y nosotras.

Y si decides no dimitir, pues mejor, pero el pueblo de la coalición es más grande que tú y más grande que el gobierno. Es una mayoría que sabe lo que quiere y que no se va a rendir. Decía Antonio Maestre que si Sánchez dimitiera, nos mandaría un mensaje de impotencia e indefensión al espacio progresista. Maestre no suele equivocarse mucho, pero aquí se equivoca. No nos derrumbaremos porque ya hemos sufrido sus bulos y sus mentiras, su permanente acoso del que no sabe perder en democracia, sus maniobras de lawfare del que piensa que España es sólo suya y de nadie más. Las sufrimos con los titiriteros, con Guillermo Zapata, Ada Colau, Pablo Iglesias, Alberto Rodríguez y Mónica Oltra. Lo intentaron y no lo consiguieron porque aquí seguimos, más fuertes y dispuestos a seguir trabajando.

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