EQUO reclama una ordenanza que convierta a Córdoba en una “ciudad amiga de los animales”

Con motivo del Día Mundial de los Animales, 4 de octubre, la formación política EQUO quiere denunciar la ausencia de políticas en materia de bienestar animal y protección de los animales tanto en el Ayuntamiento de Córdoba como en la Diputación, ambas gobernadas por el PSOE, y en los diferentes municipios de la provincia.

Desde EQUO entendemos que los Ayuntamientos y las Diputaciones no suelen caracterizarse por preocuparse por temas relacionados con el bienestar animal. Córdoba y la provincia son un buen ejemplo. Los distintos gobiernos municipales siempre han actuado bajo lo que la ley les hace responsables, y esto no llega a más que las competencias en sanidad  de perros y gatos vagabundos.

Asimismo, la formación ecologista EQUO lamenta el desconocimiento y la falta de sensibilidad del Consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y de la alcaldesa de Córdoba, Sra. Ambrosio, frente al bienestar animal a propósito de la reciente entrega al Zoológico de Córdoba de dos ejemplares de buitres negros que han generado unas declaraciones poco afortunadas. Tanto el Consejero como la Alcaldesa parecen no conocer bien la legislación que le compete que prohíbe taxativamente a los parques zoológicos nutrirse con especímenes sacados de su entorno natural. Con la Ley 31/2003 de Conservación de la Fauna Silvestre en los Parques Zoológicos obligada por las Directivas 79/409/CEE (1979) y la 92/43/CEE (1992) y el Convenio para la Conservación de la Diversidad Biológica en 1992 se da inicio en este país a un cambio en la concepción de los parques zoológicos y, así, ya no solamente los requisitos de índole higiénico-sanitario o de autorización y registro de estas agrupaciones zoológicas son tenidos en cuenta sino, también, el grado de bienestar que se les debe proporcionar para evitarles sufrimientos innecesarios. Dicha Ley establece que la función de un Zoológico es la educación y la toma de conciencia por parte del público en lo que respecta a la conservación de la biodiversidad y quedan obligados a presentar un programa, establecido por cada comunidad autónoma, de conservación “ex situ” de especies de fauna silvestre; un programa de educación dirigido a la concienciación del público; y un programa avanzado de atención veterinaria. En Andalucía queda regulado por el Decreto 23/2012 por el que se regula la conservación y el uso sostenible de la flora y fauna silvestres y su hábitats.

Ana María Carnero, portavoz de EQUO Córdoba espera que “la nueva corporación municipal de Córdoba y de los diferentes municipios de la provincia promuevan actuaciones y ordenanzas encaminadas a convertir sus municipios en “ciudades amigas para los animales”. Además de “instar a la Diputación Provincial a que se abstenga de dilapidar dinero público en infraestructuras, publicidad y promoción de festejos donde se maltrata y se matan toros o novillos (Priego, Almedinilla, Carcabuey, Cabra, …)”

 El portavoz provincial de EQUO, Salustiano Luque, pone de manifiesto que “nuestra formación política reclama una política en defensa del bienestar animal y en contra del maltrato y denunciará aquellos representantes e instituciones públicas que apoyen sistemáticamente a la tauromaquia, que destinen recursos públicos a infraestructuras y que publiciten actos donde se realice maltrato animal”. Además “defiende la abolición del uso de animales en fiestas y festejos populares y la prohibición de políticas municipales que subvencionen dichas actividades. Los animales necesitan políticas de protección y bienestar animal y desde las instituciones públicas deben de ser defendidas. Por ello, es necesario que Ayuntamientos y Diputación abandonen las actuaciones que llevan a cabo en la actualidad por otras más acordes con el bienestar y la protección animal”.

Por tanto, EQUO reclama al Ayuntamiento de Córdoba y a los demás municipios de la provincia, así como a la Diputación Provincial que durante esta nueva legislatura se consiga una Córdoba libre de maltrato animal y preocupada por el bienestar animal, que se dicten ordenanzas que conviertan a los municipios en ciudades o poblaciones amigas de los animales y que se eliminen subvenciones a corridas de toros y alquileres de espacios públicos a circos y espectáculos que utilicen animales. No existe, en pleno siglo XXI, justificación ni argumentos que aplaudan un acto de crueldad con un animal.

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