La acumulación de residuos es una característica de las sociedades humanas. En los ecosistemas, los desechos son constantemente reutilizados y empleados para fabricar nuevos compuestos, de manera que, en ausencia de actividad humana, en la naturaleza no se produce acumulación de residuos significativa.
La producción actual de residuos está directamente relacionada con el modelo económico y productivo todavía vigente en nuestras sociedades. Este modelo, en términos generales, se caracteriza por poseer una estructura industrial y doméstica despilfarradora e ineficaz, que funciona con un elevado derroche de materias primas y de energía, produciendo mayor cantidad de residuos que de bienes o servicios. Este patrón de producción se apoya, entre otras cosas, en el mantenimiento de la antigua ilusión del crecimiento ilimitado, ignorando el agotamiento de los recursos, el problema de los residuos y otras consecuencias medioambientales muy graves como el cambio climático.
Como casi todas las actividades humanas, la generación de residuos, y una gestión no adecuada de los mismos, contribuye de manera importante a la emisión de gases efecto invernadero (GEI) y como consecuencia al cambio climático que estamos sufriendo.
La producción y gestión de residuos está relacionada con el aumento de la temperatura media de nuestro planeta en base a dos aspectos fundamentales:
- La emisión de gases efecto invernadero (GEI), sobre todo dióxido de carbono (CO2), por la utilización de combustibles fósiles en extracción, transporte y procesos industriales, relacionados con la producción de bienes a partir de materias primas.
- La emisión de gases efecto invernadero (GEI) durante las operaciones de eliminación o transformación de residuos.
Vamos a exponer a continuación algunos de los matices relacionados con los residuos y la emisión de gases de efecto invernadero:
- La cantidad de residuos. A mayor cantidad de residuos generados se produce una mayor emisión de gases efecto invernadero (GEI) por los vehículos que los transportan a los centros de gestión o eliminación y por el aumento de la magnitud en las operaciones de gestión.
- Las operaciones de gestión de residuos. Entre ellas destacamos: transporte, reducción, reutilización, reciclado, otras formas de valorización y eliminación. La contribución de cada una de ellas a la emisión de GEI es diferente:
- Transporte. El transporte de residuos a los centros de gestión se hace en vehículos que emiten importantes cantidades de gases efecto invernadero (GEI). La cantidad de GEI emitidos por esta causa depende del medio de transporte, de la cantidad transportada y de la distancia recorrida.
- Reducción. Disminuir la cantidad de residuos generados es lo deseable. Cuanto menor es la cantidad de residuos, menor es la cantidad de gases efecto invernadero (GEI) emitidos porque se producen menos operaciones de gestión.
- Reutilización. Al reutilizar productos desciende la fabricación de otros nuevos, por tanto, desaparecen las emisiones de gases efecto invernadero (GEI) que se originan en fabricación de productos, por ejemplo en: la extracción de materias primas (maquinaria, etc.), el transporte de materias primas (desde los países con materias primas hasta los países fabricantes), la fabricación de productos (maquinaria, etc.) y el transporte de los productos fabricados a los lugares de venta y consumo. Además, disminuye la cantidad de residuos que van a gestión.
- Reciclado de los materiales que componen los productos. Descienden las emisiones de gases efecto invernadero (GEI) porque:
- No hay extracción y transporte de materias primas (cero emisiones de GEI).
- Se necesita menos energía, es decir, menos consumo de combustibles (y por tanto menos emisiones de GEI), para fabricar un producto a partir del material de reciclado que partiendo de materias primas. Por ejemplo, los metales, el vidrio y el papel necesitan menos operaciones en su fabricación a partir de material reciclado que usando materias primas, y emplean menos energía, así, los trozos de vidrio procedentes del reciclado funden a menor temperatura que la mezcla de materias primas (sílice, etc.) y el papel reciclado sólo requiere el 60% de la energía que se necesita para obtener papel a partir de pasta virgen de celulosa.
- Disminuyen las emisiones de gases efecto invernadero (GEI) que se originarían si estos residuos fueran a vertedero o incineración.
- Otras formas de valorización o eliminación. Las más frecuentes son: el depósito en vertedero y la incineración:
- En los vertederos legales se emiten gases efecto invernadero (GEI) procedentes de la descomposición de los residuos. En ellos, los residuos se compactan y entierran, originándose una descomposición de la materia orgánica por microorganismos en condiciones de anaerobiosis, que la transforman en compuestos inorgánicos, con desprendimiento de metano y otros gases. El metano es un gas con un efecto invernadero superior al CO2, por eso, en los vertederos, el metano se recoge y utiliza como combustible o se quema a CO2 (para sustituir un gas con más efecto invernadero por otro con menos).
- La incineración de residuos es un proceso de combustión que los transforma en cenizas, escorias y gases. El gas emitido más abundante es CO2 importante gases efecto invernadero (GEI), generándose en menor cantidad otros gases de los cuales, algunos, además de ser peligrosos para la salud, también son GEI.
- En ambos casos, vertedero e incineración, puesto que los residuos no se reciclan, a las emisiones de gases efecto invernadero (GEI) de ambos procesos, habría que sumar las emisiones de GEI de la producción de productos a partir de materia prima nueva (extracción, procesado, transporte, etc.)
- La no gestión de residuos. En muchos lugares la gestión de residuos es deficiente y éstos se abandonan en distintos lugares formando vertederos ilegales, en ellos es frecuente que se produzcan incendios, espontáneos o provocados, originándose grandes emisiones de gases efecto invernadero (GEI), además de otros gases muy perjudiciales para la salud.
Entre los graves problemas medioambientales causados por la elevada producción de residuos en nuestras sociedades, no es menos importante su incidencia en el cambio climático. Toda la problemática relacionada con los residuos solo puede resolverse mediante una importante reducción de su producción y de la peligrosidad de sus componentes, incidiendo en la prevención, reutilización y reciclado. Es necesaria una transición hacia una sociedad eficiente en el uso de los recursos, que responsabilice a los ciudadanos con los residuos que generan, consiguiendo que aquello que no se pueda reutilizar, sea separado adecuadamente para facilitar su recuperación y sea reciclado, reduciendo a mínimos la extracción de materias primas.