EQUO Sevilla denuncia que el Ayuntamiento de Sevilla haya constituido el comité técnico para modificar el PGOU sin participación ciudadana, cuando ya se han cumplido dos años de alcaldía y cuando ya se han abierto numerosos expedientes de modificaciones puntuales del PGOU.
EQUO Sevilla, reafirmando su compromiso por un urbanismo sostenible, exige un cambio absoluto en las políticas erróneas de Juan Ignacio Zoido e insta anular las propuestas del PGOU, que se limitan a una política sin vocación metropolitana y sin consulta ciudadana, como los aparcamientos rotatorios subterráneos en la Alameda de Hércules, el edificio simbólico como es la antigua comisaría de la Gavidia y la modificación para hacer posible que la pasarela prevista entre la calle Francisco Montesinos y la avenida de los Descubrimientos con la calle Torneo pase de tener uso peatonal a permitir el tráfico rodado. En definitiva, acusamos al Ayuntamiento de incumplir el POTAUS y el PGOU, al no priorizar el transporte público frente al privado, como pone de manifiesto la subida progresiva de las tarifas de TUSSAM.
Denunciamos el aparcamiento subterráneo rotatorio de la Alameda de Hércules, porque entendemos que existe una especulación absoluta y puramente mercantil en la iniciativa de Vilchez, Delegado de urbanismo, medio ambiente, parques y jardines, que lleva a tomar decisiones que van en la dirección opuesta al consenso europeo de ciudades sostenibles manifestados en las Cartas de Aalborg (1994) y Leipzig (2007).
EQUO Sevilla no entiende que Vílchez se base en la demanda de los sevillanos para modificar el PGOU, pues la modificación de la prevista pasarela peatonal que uniría Sevilla con la Isla de la Cartuja estaría abierta al tráfico. No es la solución para una Cartuja saturada de automóviles, donde además, en el pasado febrero se registraba que – según los conteos realizados para la elaboración del plan de movilidad de la Cartuja de la Consejería de Fomento y Vivienda- un 34% del total de aparcamientos del Parque Tecnológico son ilegales (1.898).
La necesidad de un transporte colectivo sostenible, en lugar de hacer del automóvil privado un instrumento esencial para la posibilidad de desplazamiento, que cumpla con creces el objetivo de incrementar la comodidad y los derechos de movilidad de los ciudadanos, es evidente y por ello EQUO Sevilla propone una mayor coherencia con políticas de habitabilidad urbana, procesos de peatonalización y ampliación de la red ciclista para unir la zona metropolitana con la ciudad de Sevilla.
La estafa a la ciudadanía es obvia pues un tema de calado como es la modificación de la ciudad en la que viven las sevillanas y los sevillanos, sigue siendo por decreto y no participativa.
Igualmente la formación ecosocial no está dispuesta a acceder a la construcción de la autovía SE-35, tal como indican las modificaciones del PGOU. El tremendo impacto que puede ocasionar no es sólo territorial sino también económico a unas ya maltrechas arcas locales. La suma de 35,5 millones de euros que supone esta inversión, más alterar y eliminar el comercio cercano y local, dando servicio al futuro centro de la multinacional IKEA, va a suponer un retroceso más severo para la débil economía sevillana.
Según Alberto Pérez, coportavoz de EQUO Sevilla, “la inversión no está en absoluto justificada ya que a sólo dos kilómetros existe ya una autovía recientemente inaugurada y que conecta la carretera de Málaga con la de Madrid. En tiempos de crisis no se comprende este despilfarro, ya que además supondría tirar a la basura el dinero gastado en la construcción del propio parque que apenas tiene un año de vida”
Para EQUO Sevilla son más los empleos que destruye que los que se crean, ya que se elimina la industria local, que además de emplear a gente para su producción supone el sustento de muchas familias que regentan pequeños comercios de barrio.