Equo Sevilla denuncia la pasividad de la Junta de Andalucía y del Ayuntamiento de Sevilla ante las alarmantes cifras que han sido conocidas hoy y que confirman que el desempleo sube otra vez en 5.499 personas en Sevilla, muchas de ellas sin prestación alguna.
Equo Sevilla muestra su indignación por las nuevas cifras de desempleo que crecen mensualmente, cuando la provincia se sitúa en febrero 264.511, incrementando el número de parados del año en 3.90Equo Sevilla insta al Ayuntamiento y Diputación de Sevilla a que muevan ficha ante el dramatismo del paro en la provincia andaluza.0 personas. Es lamentable e insostenible la tasa de sevillanas y sevillanos sin empleo que supera 30% de la población provincial. Sevilla se ha convertido en la segunda provincia española, después de Madrid, en la que más creció el paro. Ambas ciudades están gobernadas con mayoría absoluta del Partido Popular y es que su política le han convertido en máquinas de destrucción masiva de empleo.
Este derrame de personas que están siendo excluidas en la provincia de Sevilla es ya un problema social que empobrece y que los diversos gobiernos no encuentran solución. Las esperanzas que expresa el ministerio de empleo y las lamentaciones de la oposición no ayudan en ningún sentido a esta tragedia.
La cifra de 5 millones de desempleados en España no es fiable para Equo pues los datos que más se ajustan a la realidad de la crisis actual son los que ofrece la EPA que ya auguraron un peor resultado durante este año. Igualmente Equo Sevilla denuncia al Alcalde de Sevilla Juan Ignacio Zoido por su contradicción, cuando hace dos meses presentaba al Gobierno bipartito un plan de empleo y en su ámbito local tiene la ciudad denostada y más empobrecida que nunca.
Todo ello demuestra que es momento de que dejemos atrás las actuales fórmulas que están generando negras consecuencias. Equo apuesta por el fin de los recortes sociales, que no solo son injustos sino que están ahogando la economía, y exige a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento de Sevilla “la puesta en marcha urgente de un plan de empleo para atender a los miles de sevillanas y sevillanos que están en exclusión”. Igualmente denunciamos ante las instituciones competentes la situación dramática del campo sevillano, que vive sus peores momentos en muchos años.
Equo Sevilla apuesta por un modelo de ciudad más sostenible y defiende la transición en los barrios, cuando las ciudades inteligentes optan por no invertir en nuevas autovías de circunvalación el alcalde de Sevilla, en su concepción de smart Cities, retira el presupuesto destinado a la revitalización de los barrios y lo destina a construir la SE-35, cuya construcción hoy está totalmente injustificada, pues no necesitamos nuevos desarrollos urbanísticos y sí mejorar los barrios existentes.
Un proyecto, el de la SE-35, que amenaza la mejor zona de huertas agrícolas que nos quedan en la ciudad y que podrían generar 2000 puestos de trabajo apostando por crear mercados de proximidad donde los productores pudieran vender directamente a los consumidores. Los barrios de Sevilla podrían producir y consumir su propia energía apostando por las renovables, creando empleo en los barrios; Aunque para eso el alcalde de Sevilla debería pedir al gobierno que desbloquee el decreto de autoconsumo eléctrico”,
Desde la organización Equo Sevilla tenemos claro que el aumento del paro en la provincia andaluza es consecuencia directa de la falta de políticas de empleo. Y por ello frente a la pasividad del Ayuntamiento de Sevilla, del gobierno nacional del PP y del bipartito PSOE-IU andaluz, obsesionados por el pago de la deuda de los bancos, Equo Sevilla apuesta por el fin de los recortes sociales, que no solo son injustos sino que están ahogando la economía, y por la reactivación económica para crear empleo, orientada hacia un nuevo modelo productivo sostenible. Por ello reclamamos unas medidas concretas:
• Reducción de la jornada laboral y reparto del trabajo, lo que tendría un efecto positivo no solo en la reducción del paro sino también en la mejora de la calidad de vida.
• Desarrollo e inversión en nuevos sectores como la agricultura ecológica, los sectores vinculados a las energías renovables y la lucha contra el cambio climático, la movilidad sostenible, la producción industrial de bajo impacto, la recuperación de residuos, la rehabilitación urbanística, los trabajos de cuidado y los servicios personales y la facilitación de la comercialización a nivel local (cooperativas, mercados locales , ecotiendas…), potenciando su utilización y consumo en ámbitos públicos.
• Fomento del empleo en sectores sinérgicos como la consultoría y asesoría empresarial y tecnológica, ingeniería ambiental, servicios de ahorro y eficiencia en el uso del agua, vigilancia y seguridad las instalaciones y mantenimiento de huertos solares y fotovoltaicos, empresas de servicio energéticas, los servicios auxiliares, la producción de biocarburantes y el teletrabajo.
• Apuesta por sectores de valor añadido mediante el conocimiento y la creación, fundamentalmente en Nuevas tecnologías de la información y la Cultura.
• Apoyo a la Investigación, el desarrollo y la Innovación dedicando un 3% del PIB (entre inversión pública y privada) a I+D+i.
• Apoyo activo al pequeño comercio restringiendo los horarios de apertura de las grandes superficies en lugar de ampliarlos (el pequeño comercio genera más empleo que las grandes superficies).
• Instauración de una tasa de CO2 que grave las emisiones efecto invernadero. Lo obtenido en la recaudación se destinaría íntegramente a la financiación del cambio de modelo energético y productivo.
• Diversificación y dinamización de las las economías rurales.
• Instauración de la Renta Básica Universal, como pieza fundamental de una justicia redistributiva.
Equo plantea otro modelo de gestión, en el que además de lo anterior, reclamamos la retirada de la reforma laboral que solo ha generado precariedad y el aumento de desempleados mayores de 45 años, y el fomento del crédito a las empresas y facilidades a los emprendedores para comenzar su actividad. Para hacerlo posible, propondremos una reforma del sistema financiero, diversificándolo y creando una banca pública al servicio de la sociedad y de la actividad económica, una reforma fiscal que reajuste su lógica para servir a los objetivos fijados y una reforma que haga que las empresas generen riqueza colectiva.