La formación verde entiende que es necesario apostar por la pacificación del tráfico y por el desarrollo del Plan Andaluz de la Bicicleta en Córdoba, convirtiendo nuestra ciudad en una “ciudad amable con la bici”, lo que generaría beneficios de salud, movilidad y económicos
EQUO Córdoba aprovecha la Semana de la Movilidad, que se celebra entre los días 16 y 22 de este mes, para demandar al Ayuntamiento que desarrolle un modelo integral de movilidad, apostando por el transporte público colectivo, la bicicleta y el calmado del tráfico y la peatonalización como ejes fundamentales.
En palabras de Ana María Carnero, coportavoz de EQUO Córdoba: “La creciente saturación de viales y zonas de aparcamiento muestra que grandes zonas de Córdoba no pueden absorber más tráfico privado, por lo que se muestra cada día más necesario promover otras formas de movilidad sostenible, más respetuosas con las personas y la ciudad. Una medida prioritaria es implementar en la ciudad el Plan Andaluz de la Bicicleta en Córdoba, que ya está redactado. En este sentido, el ciclista, como el peatón o los coches, necesita un espacio propio, integrado y con un diseño uniforme. Para eso se necesita convencimiento y apoyo político, como sucedió en Sevilla hace unos años, que se convirtió en un referente europeo de la promoción del uso de la bicicleta, consiguiendo que un 9% de los desplazamientos fueran sobre pedales”.
Por su parte, Salustiano Luque, coportavoz del partido verde, entiende que “debemos avanzar hacia un modelo de pacificación del tráfico en la ciudad. Ir sumando vías peatonales en la ciudad, y especialmente fuera del centro comercial, es un paso importante, pero se convierte en islas, refugios para peatones que una vez abandonados se encuentran con un tráfico muy intenso y agresivo, lo que reduce enormemente la calidad de vida y la seguridad en gran parte de la ciudad. En EQUO hemos apostado siempre por ir creando zonas 30 y 20, zonas normales en los barrios donde el coche tenga que coexistir de forma más respetuosa con peatones y ciclistas, mejorando de paso el entorno”.
EQUO recuerda que la combustión de combustibles fósiles para el transporte es uno de los grandes aportes al cambio climático, que tiene un efecto directo y ya perceptible sobre la meteorología, como hemos podido comprobar en este calurosísimo verano. Si bien el Ayuntamiento tiene poca capacidad de intervenir en la generación de energía o en su consumo en grandes instalaciones, como industrias, si tiene la posibilidad, y el deber, de actuar sobre el tráfico como parte del esfuerzo común contra el calentamiento global. Igualmente, las partículas emitidas por los vehículos de combustión generan o agravan una amplia gama de enfermedades y dolencias, como asmas, alergias o cáncer.