El Centro de Almacenamiento de Residuos Radioactivos de El Cabril no resistiría un seísmo mínimamente parecido al de Japón
Ecolo Córdoba quiere expresar su solidaridad con el pueblo japonés que, tras el terremoto y el tsunami, se enfrenta a una situación terrible de alerta nuclear.
El accidente de la central nuclear de Fukushima ha devuelto a la actualidad un debate nunca abandonado por las organizaciones ecologistas y que Ecolo Córdoba recoge en su programa de gobierno: el de la necesidad de invertir en energías renovables y desechar cualquier propuesta procedente de las organizaciones pronucleares. Los riesgos de la producción de energía nuclear son demasiado altos como para aceptarlos y así lo prueban accidentes como el japonés.
Aunque las diferencias geológicas entre Japón y España son importantes, lo cierto es que aún es mayor la distancia que separa la seguridad en el diseño de las centrales españolas y los cementerios nucleares como el de El Cabril, construidos siguiendo una base de diseño en términos de aceleración máxima horizontal que oscila entre los 0,07 para Zorita, ya en desuso , los 0,10g para las centrales Garoña y Almaraz y los 0,24 de El Cabril. Es difícil establecer correspondencias con las escalas habitualmente utilizadas Mercalli y Richter pero, según el Servicio Geológico de los Estados Unidos, estaría en el rango de los niveles VI y VII de la escala Mercalli y 5 a 6 de la escala Richter. En ese diseño se han empleado tecnologías de bajo coste, según reconocía Pablo Francescutti en el número 1 de la revista Alfa, Revista de seguridad nuclear y protección radiológica, del Consejo de Seguridad Nuclear, en el primer trimestre de 2008:
“Cuando llega, el terremoto no se puede detener y tan sólo cabe confiar en que la instalación soporte las tensiones y cargas, y permita disipar su energía. Eso se consigue mediante un diseño suficientemente robusto o con una estructura flotante construida con aisladores de base del suelo.
Pero como esta última estrategia resulta demasiado costosa, se ha optado por robustecer el diseño y la estructura de las centrales mediante muros de hormigón reforzado con armaduras densas, metales más gruesos, uniones más flexibles, tuberías en curvas y elementos de contención.”
Por todo ello, Ecolo Córdoba exige al Gobierno que aclare la situación de El Cabril, situado a 90 kilómetros del término municipal de Córdoba, e inicie su desmantelamiento con objetivo de evitar riesgos a la población cordobesa.