Por Rosa Colmenarejo.
Ecolo Córdoba quiere aglutinar a una iniciativa ciudadana diversa, plural y consciente de las nuevas realidades que hemos de afrontar como habitantes del siglo XXI. La autoridad moral de las ideologías, a la izquierda o a la derecha, del poder instituido no pueden seguir dirigiendo nuestras conciencias, ignorando que han pasado más de trescientos años desde la revolución francesa, que les dotó de un color para facilitar su identidad y ubicación.
EQUO, y Ecolo Córdoba con ella, pretende trabajar con valores, con valores que emanan de la ecología política, de la equidad social y la democracia radical y transparente. Son valores sólidos, no buñuelos de viento, su principal característica es que están vivos y en continua transformación. Es la gente que los asume, los piensa y pretende llevarlos a la práctica política quien los está construyendo, aquí y ahora.
Por esto mismo, por su flexibilidad, su vitalidad y su fuerza, nuestros valores no son, no podrán ser nunca, de izquierdas o de derechas. Estas dos ideologías se basan en la productividad sin límites y este camino está agotado. Vivimos en un planeta finito, con recursos limitados, afortunadamente cada día quedan menos que puedan rebatirlo. Además, el trabajo remunerado no lo es todo, hay un tiempo para la vida, para el cuidado, que hemos de reconocer al fin. Los marcos tradicionales de los partidos a la izquierda, o a la derecha, no admiten cambios de paradigma puesto que la ideología que maneja cada uno de ellos se atribuye condición de verdad irrefutable. Ahora sabemos que un cambio de paradigma es vital para afrontar el siglo XXI. Es el momento.
«No ser de izquierdas, no ser de derechas» es no reconocer autoridad moral a la derecha ni a la izquierda. Es no considerar la política como ortodoxia delimitada por ideas caducas que comenzaron a florecer en el siglo XVIII. Conocemos las teorías de nuestros maestros, nuestras maestras, les hemos leído con atención y hemos realizado análisis críticos de sus ensayos. Hemos crecido con ellos, pero no nos plegamos a ellos. Es muy probable que tampoco ellos, ni ellas, se plegasen ahora a las ideologías que se «tiñen» de un color según convenga a la temporada electoral.
Imagino siempre la política actual, especialmente los plenos de nuestra ciudad, como un partido de tenis en el que unos y otros se devuelven la pelota, con mínimo estilo, mientras el juez de silla arbitra el peloteo de un modo artificiosamente neutral. El juego de Ecolo Córdoba lo veo, sin embargo, en un campo de fútbol, sin red que delimite las jugadas, que permita potenciar la personalidad y las capacidades de cada jugador y jugadora; que nos permita correr la banda, el regate corto y el pase largo, que facilite la comunicación, la conversación, la interacción, al fin, con el contrincante. Que permita el esfuerzo honesto para construir, en buena lid, un gol. Un objetivo cumplido.
Construir con valores, en vez de con ideologías teñidas de un color, facilitará el trabajo propositivo por la ciudad, apuestas valientes y decididas. Sin etiquetas, ni hipotecas, sin pedir permiso, sin necesidad de validar cada paso. Simplemente porque creemos en nosotros mismos, en nosotras mismas y en las ideas que vienen.
Somos Ecolo Córdoba, ahora.
8 ideas sobre “Qué significa hoy "no ser de izquierdas, no ser de derechas"”
Yo pertenezco a Equo, simplemente como afiliado o asociado base. Si Rosa quiere dirigirse a mí puede enviarme un correo a la dirección que he puesto. Debo decir (creo que puedo hacerlo pues mi partido no defiende la censura ni creo que lo expuesto en este texto sea del todo su ideario) que considero desacertado este artículo, no tanto por el fondo de lo que has expuesto sino por la forma de ordenar sus elementos y algunas afirmaciones como “nuestros valores no son, no podrán ser nunca, de izquierdas o de derechas”; y así se lo he manifestado a mi mesa de coordinación provincial. Hacer esta afirmación, en una sociedad que no entiende la política más que en esa tesitura no me parece lo más acertado. Más cuando los valores a los que aspiramos, como la equidad social, son principios defendidos tradicionalmente por la izquierda. Entiendo que Equo es un proyecto nuevo, con diversidad de sensibilidades y distintas formas de entenderlo. Pero la diversidad no significa ausencia ideológica. Aún conscientes de las nuevas realidades a afrontar que no se tuvieron en cuenta ni por el liberalismo ni por el socialismo, se trabaja con valores, pero que en parte son heredados atendiendo también a lecciones del pasado que no deben olvidarse; y estos persiguen un fin determinado.
Este fin de semana Equo se constituye como partido y me imagino que se van a debatir distintos aspectos ideológicos. Pero sin duda se va a seguir afirmando como un partido de izquierdas. Una izquierda distinta a las tradicionales porque nace con la intención de hacer una crítica a sus propios postulados, como indican algunos de los líderes de Equo en el segundo párrafo de http://www.elpais.com/articulo/opinion/indignacion/compromiso/elpepiopi/20110914elpepiopi_13/Tes , quizá sea esto lo que no es comprensible para algunos seguidores y lo que no quieren aceptar los defensores de la autodenominada ‘genuina’ o ‘verdadera izquierda’.
No se trata de decir desde un superficial plumazo que ‘ni de izquierdas ni de derechas’ como si no existiera una ideología de base (quizá atendiendo a antidualismos posmodernistas) y considerando sólo los valores de un individualismo hedónico. Sino de hacer un análisis en profundidad de lo que se está planteando, de dónde venimos y hacia dónde nos dirigimos. No creo que en este argumento pueda hacerlo como es debido, pero lo trato de resumir.
Equo se basa en una alocución diferente a los demás partidos, que cuestiona el actual modelo económico, algo criticado también por la izquierda tradicional. Pero mientras esta se aferra sólo en defender legítimamente el recorte de los derechos de los más desfavorecidos en un estado de bienestar, el ecologismo político también lo hace, pero considerando a su vez que la actual crisis es debida a una contradicción entre el creciente industrialismo y la escasez de los recursos naturales que sostienen dicho modelo. Y es cierto que ni la arraigada izquierda ni, por supuesto, la vetusta derecha consideran este hecho si no es desde un tímido argumento medioambientalista o el llamado crecimiento sostenible. Equo se basa en los valores de la izquierda para proponer un nuevo paradigma ideológico. Ya no hay tiempo para hablar de crecimiento, es hora para concienciar sobre el decrecimiento (tanto económico, de recursos, demográficos…).
Muchos de los valores que plantea Equo son compartidos por ciudadanos de diferentes ideologías e incluso de los que piensan que no tienen; un cambio en las estructuras económicas, una mayor participación en la democracia, una solidaridad en peligro de extinción, la igualdad entre todas las personas, que sus derechos se antepongan a los intereses de los poderosos… (¿esto qué es, de derechas o de izquierdas?) Y en este contexto debe basar su trabajo de concienciación un movimiento político como Equo, que está tratando de participar con una voz propia en el Parlamento con un discurso muy alejado del resto de partidos, pero de izquierdas.
De acuerdo con esta interpretación, es más la solidaridad de la ecología política es internacional, pero no igualando el consumo por arriba, si no buscando la satisfaccción de las necesidades de forma equitativa entre las 7.000 milones de personas que habitamos la Tierra sin depredar los recursos que pongan en peligro la satisfacción de las generaciones venideras, solidaridad intergeneracional y evitando la pérdida del sosten de la vida en la Tierra maneniendo las condiciones de biodiversidad que han hecho posible que nuestra especie apareciera y alcanzara un nivel de civilización compatible con la vida, solidaridad interespecifica.
Todo ello en el marco de unas relaciones democráticas horizontales y transparentes.
Uff! Con todo el respeto confío que esto que escribes no sea lo que termine imperando en Equo, el partido se està formando y espero que quede claro que es de ideología de izquierdas y progresista. Ya sabeis aquello de la sandia.
pues EQUO se presenta con varios partidos de izquierda a las elecciones, algunos de ellos escisiones de Izquierda Unida
Ese empeño en clasificar, etiquetar,… qué manía en que algo tiene que ser de derechas, de izquierda o de centro. Así, claro que hay unidad!! (tono irónico). ¿Qué es el sentido común…? Pues esa es la base de EQUO. ¿Que no lo veis…? Lógico…
Algunos hablan de UCD. Pero lo de «ni izquierda, ni derechas» es de los años 20 y 30 de Jose Antonio, Hitler y Mussolinni. Y en este siglo Le Pen en Francia utiliza este recurso para conseguir votos de desclasados.
Si Manuel Sacristán levantara la cabeza, que empeño en la resurrección. Tal vez estaría en EQUO.
Si Manuel Sacristán, pionero en España del discurso ecologista desde una clara perspectiva marxista, levantara cabeza, se moriria del susto por culpa vuestra