* Tras la reunión informativa que celebró el Área de Urbanismo con
colectivos ecologistas, los Verdes Europeos almerienses concluyen que
la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) impulsada por el gobierno municipal
es decepcionante.
* Si no se rectifica, se perderá una oportunidad para promover un
cambio en el modelo de transporte y movilidad de la ciudad, de
generación de empleo verde, y conciencia social; a fin de promover una
ciudad más saludable a escala humana, limitando las emisiones de
gases responsables del cambio climático y su impacto en la salud de
las personas, economía y medio ambiente .
Para el partido ecologista la exposición del Estudio de Implementación de la
Zona de Bajas Emisiones (ZBE) realizado por “Desarrollo, Organización y
Movilidad (DOYMO S.A)” acompañado por las ediles Ana Mª Martínez Labella
y Mª del Mar García Fernández, que impulsa la intervención en la zona que
transcurre desde la calle de La Reina hacia La Chanca (Almedina y
Pescadería) muestra que se trata de una zona envejecida, de baja densidad
de población, con calles estrechas, peatonalizadas y con poco tráfico;
aportando poco a la reducción del tráfico rodado, siniestrabilidad, y niveles de
contaminación de la ciudad.
Asimismo reconocen que, efectivamente, el estudio dota de un argumentario
técnico y protocolario (según marca la UE), pero no justifica dicha elección.
Los parámetros de analisis aplicados a 27 zonas en las que se ha dividido la
ciudad (actividad comercial, cultural y de ocio, concentración de servicios
educativos y sanitarios, presencia de organismos oficiales u oficinas,
densidad de población, viviendas colectivas y antigüedad de las mismas,
volumen de tráfico y saturación vial, nivel de ruidos o la ausencia de espacios
verdes entre otros) muestran que la priorización para declarar las ZBE
debería incluir otros barrios como la zona centro, La Fuentecica-Quemadero,
los Ángeles, Plaza de Toros, Nueva Andalucía o el Zapillo.
El mismo estudio lo confirma, puesto que prevé que una vez implementada la
ZBE en los barrios propuestos, el número de vehículos afectados sería solo
de unos 2.200, y que aunque en dichos barrios la contaminación pudiese
reducirse en un 35%, en el resto de la ciudad el tráfico se reduciría en un 1%
y la contaminación en apenas un 3%; por lo que el impacto sería
insignificante.
Los verdes almerienses ahondan apuntando que los datos determinantes
para la elección de la zona de intervención también se dan en otros barrios,
como, por ejemplo: la población anciana y joven vulnerable, que es
comparable a la de los barrios de La Fuentecica, Los Almendros o El Puche.
En cuanto al nivel de contaminación del aire por micropartículas, inciden en
que la responsabilidad no es achacable a la actividad de los barrios
propuestos, sino al intenso tráfico de acceso tanto a la ciudad como al puerto
por la Vía del Parque; y también a la derivada de la carga y descarga de
yesos graneles en el puerto, situaciones ante los que no se propone ninguna
medida paliativa desde el proyecto de ZBE.
Por ello, entienden que el proyecto queda descafeinado, reducido a la
aplicación de tecnología para su monitoreo (cámaras de entradas y salidas
de la zona elegida, sensores para captar la contaminación atmósférica, etc) y
la coordinación con los distintos operadores (policía municipal, tráfico, etc)
con un coste de 1.300.000€, y sin ninguna propuesta concreta para regular el
tráfico con etiquetas según su grado de contaminación, ayudas para
rejuvenecer el parque móvil más antiguo o cambiarlo por vehículos híbridos o
eléctricos, refuerzo del transporte público en la ciudad, etc.
En definitiva, para Verdes Equo se confirma el escaso interés del
ayuntamiento por aprovechar esta directiva europea para impulsar una
movilidad más sostenible, sana y económica; en la que la implementación de
las ZBE sirva de revulsivo para realizar una planificación urbanística que le
dé prioridad al peatón, al ciclista urbano o al transporte público,
renaturalizando nuestra ciudad para hacerla más humana y sostenible,
impulsando economía verde y puestos de trabajo directos e indirectos
locales.
Por ello, solicitan una ampliación de la zona los barrios en los que el estudio
ha detectado mayores problemas de contaminación, ruido y saturación vial
producida por el tráfico rodado.