Contra las críticas al pintor Andrés García Ibáñez

Nuestro gran pintor y amigo Andrés García Ibáñez está siendo objeto de una serie de críticas absolutamente infundadas y se está tratando de descalificar incluso su vinculación con Equo. Desde EQUO Almería queremos mostrar toda nuestra cercanía, nuestro aprecio y nuestro agradecimiento a este genial artista y mejor persona, y desmontamos una por una todas las críticas vertidas contra él  a través de los 6 puntos del siguiente escrito.

1º) Andrés García Ibáñez es un pintor de reconocido trabajo que cobra como cualquier artista por la venta de sus obras, lo que estipula este mercado tan cambiante del arte, que a veces sobrevalora un cuadro y muchas otras lo paga a precio de saldo, para después mercadear especulativamente con él. La obra de Andrés conoce ampliamente ambos extremos.

2º) El artista Andrés García Ibáñez ha construido su museo a sus expensas (de hecho parte del inmueble es su vivienda), en terrenos de su propiedad y sin ayuda de ninguna administración o institución, con el único interés de que parte de su obra estuviese en su pueblo y pudiése ser disfrutada por sus vecinos. Además, ha ido engrosando los fondos del museo con obras de pintores del siglo XIX y XX, también a sus expensas, permitiendo que esas magníficas obras que otro propietario tendría en el salón de su casa, puedan ser exhibidas al publico del museo de una forma altruista y solidaria.

3º) Hasta que se constituyó recientemente la Funadación Casa Museo Ibáñez, cuya direción es compartida por el artista, el ayuntamiento de Olula del Río y la Presidencia de la Mancomunidad de Municipios del Almanzora, todos los gastos derivados del funcionamiento y mantenimiento del museo, han corrido a cargo de Andrés, que no solo ha pagado luz, agua, limpieza, seguridad y personal que atiende a los visitantes, sino que
además no ha parado de ampliar los fondos con los que cuenta el museo, habiéndose recibido en todo este tiempo unas mínimas subvenciones municipales, a todas luces insuficientes para sostener los gastos generales del mismo.

4º) En algunas ocasiones, la situación ha sido tan insostenible que Andrés ha amenazado con trasladar el museo a otra provincia, ya que ofertas no le han faltado; pero siempre ha declinado tales ofrecimientos, porque sigue creyendo en que el mejor sitio para que esté su museo es en su pueblo, y de ahí que incluso esté embarcado en un noble proyecto de ampliación del mismo bajo el epígrafe de Ciudad de la Cultura, que convertiría a su localidad en un foco para la docencia artística, la creación y la difusion de la cultura en todas sus manifestaciones.

5º) En la actualidad el museo no cobra ninguna entrada a los visitantes y tiene el compromiso de que todos los municipios que conforman la Mancomunidad, contribuirán a la Fundación con una cuota de 50 céntimos por habitante censado. A pesar de que con la crisis, quizás algunos ayuntamientos no puedan hacer frente a ese desembolso, el museo sigue abierto, siendo un importante referente cultural de la comarca y la
provincia, y no para de programar actividades destacadas, como el taller sobre el cuerpo humano que se realiza en estos días en sus dependencias, impartido por Antonio López, uno de los pintores vivos con más solvencia internacional en esta modalidad artística.

6º) Andrés García Ibáñez se considera simpatizante de EQUO, desde que este partido irrumpió en el escenario electoral español a finales de 2011, porque, según él, representaba la savia nueva y regeneradora que tanta falta hace en el panorama político español. Y tal fue su comunión con la filosofía que EQUO representa que propuso a sus miembros posar desnudos para una creación artística que recientemente ha materializado bajo el titulo «La farternidad universal» y que puede verse colgada en una de las salas del museo.

Por eso desde EQUO, no podemos más que manifestar nuestra enorme gartitud con este gran artista, mejor persona e insuperable amigo; y si por ahí ladran, ellos sabrán de qué se lamentan (si de rabia o de envidia), que nosotros seguimos a lo nuestro.

Y no vamos a hacer público nuestra opinión a través de las redes sociales, como hacen quienes critican injustamente a Andrés, porque eso sería caer en la trampa de crear polémica y auto-publicidad para regocijo de los autores de las críticas.