¿Cuándo el sentido común entrará en el Castillo de Luna?
Verdes EQUO propone atenuar las aglomeraciones en la ciudad cancelando actividades y eventos antes de que sea tarde
No nos merecemos un nuevo cierre total tras el verano.
La salud es la base de la economía.
Verdes EQUO hace tres semanas avisaba que se observaba un aumento exponencial de casos de la pandemia de Covid19, que aún no ha remitido, y por tanto los conciertos, actividades, ferias y festivales que se estaban organizando en Rota, serían un auténtico caldo de cultivo de rebrotes de la enfermedad, manteniendo cada vez a más personas en cuarentenas obligadas, cuando no enfermas en los hospitales, y que además estos servicios sanitarios, ya estresados por el aumento de población estacional, se verían desbordados para atender las cirugías ya programadas, y las listas de espera de pruebas diagnósticas se verían aumentadas.
Viendo que Andalucía sigue aumentando las tasas de contagio por cien mil habitantes, no parece el mejor momento para aumentar las aglomeraciones de personas en Rota, con más actividades impulsadas por el gobierno socialista local, sino más bien deberían atenuarse y no sólo pedir a la administración autonómica competente más medios sanitarios como ha solicitado la delegada de salud Laura Almisas en los medios de comunicación hace pocas fechas, con lo que estamos completamente de acuerdo, sino que la propia Almisas debería solicitar el toque de queda en Andalucía de 1 a 6 de la mañana, como están llevando a cabo otras autonomías, debido a que Rota ya está superando el nivel de contagios extremo.
La propia delegada se salud, debería mostrar cierto respeto a la situación, y como delegada de fiestas imponer una cancelación total de las actividades hasta que el brote quede controlado o en cifras cercanas a las de pasadas fechas, en las que los casos eran esporádicos semanalmente.
La salud es la base de la economía, y el desarrollo exponencial de los casos de contagio nos aboca a nuevos cierres a pesar de la vacunación, que es efectiva en un porcentaje alto pero nunca al 100%, pudiendo recaer los ya vacunados, con altas posibilidades los que no han completado la pauta, y mucho mayor en aquellos que no la han iniciado, los jóvenes en su mayoría.
Sin salud no hay economía, lo hemos padecido todo un invierno con el municipio cerrado, negocios cerrados, fronteras provinciales cerradas hasta mayo, y ahora que hemos llegado al verano y podemos tener negocios abiertos y sumar puestos de trabajo, no podemos ni debemos tirarlo todo por la borda de nuevo.
Conciertos sin mascarilla, botellones en parques y calles abarrotadas, viajes por doquier.
¿Tiramos las restricciones y todo el esfuerzo de todo el invierno y la primavera y empezamos de nuevo, otra vez a la casilla de salida?
Los hospitales vuelven a saturarse poco a poco, y aquellos aplausos de 2020 a los sanitarios, deberían ser incorporados en nuestras decisiones diarias, tanto personales como políticas desde la corporación municipal.
El principio de precaución debe regir, y aplazar los eventos, para poder disfrutarlos y recordarlos, esperando mejores datos de contagios que permitan de nuevo la alegría compartida.