Andalucía y las repercusiones del cambio climático no son ninguna broma:
Málaga, incremento del nivel del mar 9 milímetros por año. Huelva, balsas de fosfoyesos y proyecto de enterramiento desechos radiactivos en la marisma. Córdoba, almacén de residuos radiactivos. Jaén, reventar la tierra y contaminar el agua para obtener gas. Almería, explotación intensiva de la tierra bajo un mar de plástico. Sevilla, contaminación de los acuíferos. Escenario de cambio climático previsto para Andalucía: veranos de seis meses, escasas precipitaciones, incremento de las temperaturas y menor rendimiento de los cultivos. Hoy más que nunca cuidar el planeta es defender Andalucía, aproxima el significado del estribillo del himno de Andalucía que escribió Blas Infante a la realidad del siglo XXI: «¡Andaluces, levantaos!/¡Pedid tierra y libertad!/¡Sea por Andalucía libre, los Pueblos y la Humanidad!»
¡Andaluces, levantaos!, frente a la injusticia del cambio climático y la crisis de recursos naturales. Para tener autonomía y derechos sociales es necesario defender el planeta y reclamar nuestro derecho al aire, al agua, a la tierra y a alimentos limpios, sanos y seguros. Cuidar Andalucía, su gente y sus derechos, es entender y defender que sin planeta no hay Andalucía. Significa que sin justicia ambiental no puede haber justicia social. Significa que no solamente somos andaluces, españoles o europeos, sino que somos también, sobre todo, ciudadanos de la Tierra, parte de una comunidad planetaria integrada también por seres distintos de los humanos. ¡Levantaos, andaluces!, para hacer que Andalucía firme el contrato ambiental con todos los vivos y con todas las generaciones y tenga en cuenta todas las expectativas: las presentes y las futuras.
¡Pedid tierra y libertad!, pedid la Tierra, porque sin Tierra no hay libertad. Hemos usado la libertad de empresa más allá de los límites del planeta, destruyéndolo, ensuciándolo, consumiendo más recursos de los que nos corresponden. Por eso pedid el Sol, pedid el aire, pedid el agua, que la libertad sea ejercida dentro de los límites que establece el planeta, porque la libertad no es sólo nuestra, es de todos y de todas las generaciones. Pedid esa libertad para que los límites del planeta no se conviertan en limitaciones que quiten esa libertad a nuestros niños. Pedid la Tierra, para aquellos otros que tienen menos que nosotros o no tienen nada, puedan vivir, porque pidiendo esto, pedimos Andalucía
¡Sea por Andalucía libre…! de cambio climático, de transgénicos, de fracking, de energía y residuos nucleares, de contaminaciones, de multinacionales que explotan la Tierra y sus recursos, porque esta Tierra es nuestra tierra, porque son nuestros recursos, no de ellos. Libertad es respetar los límites de la naturaleza, porque la libertad es responsable, es adoptar estilos de vida, pautas de consumo y de producción sostenibles. Es momento de sentir que somos, es momento de desarrollar las energías cívicas que reclaman la contribución al buen funcionamiento de la comunidad. Sea por una Andalucía de justicia que afronta el cambio climático promoviendo y teniendo en cuenta los derechos y la dignidad de los andaluces, la reconversión justa de la producción, la creación de empleos dignos y trabajos de calidad, el derecho a la salud, los derechos de los migrantes, de los niños, de las personas con diversidad funcional, de las personas en situaciones vulnerables, la igualdad de género, el empoderamiento de la mujer y la equidad entre generaciones.
¡…los Pueblos y la Humanidad!, es el momento de la cooperación, de la fraternidad, del cuidado, de reconocer el derecho de todos al agua, al pan y a la sal. Es el momento de conectar con la Tierra, es el momento de Andalucía, de los Pueblos y de la Humanidad.