La AECC lo ha vuelto a hacer y ha anunciado a bombo y platillo en el mejor sitio de la ciudad la corrida de toros que le proporcionará pingües beneficios tanto a los actuantes como a la propia organización dedicada a luchar contra el cáncer, o al menos eso dicen. Ya no es calificada como corrida benéfica, sino a beneficio de, que no es lo mismo como la estuvieron nombrando desde tiempos inmemoriales y que la llevó a ser calificada de tradicional y cuya pérdida el año pasado provocó el desasosiego entre los señores taurinos y la presidencia de la AECC.
El acuerdo que mantenía el Ayuntamiento de Córdoba, no se sabe por qué regla o si era capricho de los consistoriales, de la compra de hasta 15.000 euros en entradas para la corrida que luego serían repartidos en no sé qué sitio y a no sé qué personas ya que ni a mí ni a mis conocidos nunca nos llegó una, fue denunciado repetidas veces por personas y grupos de la sociedad cordobesa; incluso salieron artículos de opinión al respecto en la prensa que alguna vez fueron contestados. Se archivaba o simplemente no recibía contestación por parte de quienes tenían la obligación de darla, en connivencia con los organizadores.
El Ayuntamiento ha dejado de subvencionar actividades que supongan maltrato animal, una de ellas son las corridas de toros dando un gran ejemplo. Ante las críticas que les suscitó la pérdida de prebendas de la tauromaquia a la AECC, el Ayuntamiento le concedió una subvención pero los señores taurinos se quedaron sin su parte y sin su diversión. Ni tan siquiera le dieron las gracias.
La Tauromaquia tiene muchos visos de pornografía como así lo atestiguan los numerosos escritos de los que se emocionan al ver las corridas de toros y se dejan llevar por la imaginación turbia que terminan incluso en los Congresos Internacionales Taurinos, como Uros/Eros, Erotismo y Tauromaquia celebrado en Córdoba en el año 2006. “La mujer fatal en el mundo de los toros”,” La sensualidad de lo trágico”, “El cuerno al pene”, “Versos erotáuricos de la ladilla a los fogones”, “El imperio de los sentidos o la corrida del amor”, etc. Ejemplos recogidos en el Boletín de Loterías y Toros, especial Erotismo y Tauromaquia, que es graciosamente publicado con el dinero de la ciudadanía por la Diputación de Córdoba.
Y digo yo ¿sería capaz la AECC de recoger o admitir el dinero a su beneficio de una producción de cine porno que es una actividad legal en España como lo son las corridas de toros? Pienso que no vale todo en la recogida de recursos para la lucha contra el cáncer y que la AECC colaborando en actos de crueldad con animales no hace nada más que manchar su propia imagen y permitir dar un prestigio social a unos señores que lo único que saben hacer es provocar dolor y sufrimiento humano y animal.
Rafael A.Luna Murillo, veterinario, etólogo y simpatizante de EQUO