Ya está aquí un año más el Viernes Negro, Black Friday, una práctica importada de EEUU a Europa, por eso desde EQUO animamos a la ciudadanía para que realice sus compras de modo responsable.
Consideramos que el consumo responsable es una herramienta transformadora para el cambio y por ello, debemos encaminar nuestros pasos hacia esa necesaria transición económica y social. Desde EQUO proponemos una serie de recomendaciones y reflexiones a la hora de realizar las compras, sobre todo, en días como éstos donde se hace un consumo masivo.
En palabras de Ana María Carnero, portavoz de EQUO Córdoba, “el acto de comprar y consumir debe ser un acto meditado. Es necesario por tanto una reflexión sobre la necesidad de adquirir productos que nos evite comprar mercancías innecesarias, conocer la procedencia de los mismos y cómo han sido producidos (fabricante, lugar de producción, derechos laborales, materias primas, transporte, residuos, etc.) y buscar alternativas sostenibles económica, social y medioambientalmente”
Salustiano Luque, coportavoz provincial de EQUO comenta que “no se puede seguir favoreciendo una sociedad de consumo que no mira por sus recursos, y que no tiene en cuenta otros valores. Ya que se consume, sería importante intentar consumir productos producidos en nuestro entorno más cercano, apoyar al pequeño comercio y las tiendas de barrio ya que favorecen la economía local, la riqueza compartida y promueven las relaciones humanas, elegir productos que promuevan valores positivos y evitar aquellos que fomenten valores sexistas, violentos etc…, eludir multinacionales, grandes cadenas, grandes superficies porque acumulan poder y riqueza y promueven un consumo excesivo. En definitiva, reflexionar ante la compra y el consumo en contraposición a la compra repulsiva a la que invitan estas campañas consumistas como el Black Friday”
Así desde, EQUO invitamos a las personas consumidoras a pasar del BlackFriday al GreenFriday adquiriendo productos de forma responsable, repensando nuestras compras y ajustándolas a nuestras necesidades reales y sin olvidar una premisa: consumir menos es vivir mejor.