Hasta ahora los Planes de Movilidad Sostenible estaban incluidos en la Ley de Economía Sostenible de 2013.
El partido verde pide dar voz a todos los colectivos en el Consejo que está trabajando la futura ley.
El partido verde EQUO reclama que la futura Ley de Tráfico, cuyo proyecto ha comenzado en el Consejo Superior de Tráfico, Seguridad Vial y Movilidad Sostenible y debe llegar al Congreso, cuente con la adecuada participación de los colectivos sociales para que la movilidad sostenible tenga el peso específico necesario y sirva de impulso y marco de referencia en la mejora de los planes urbanísticos, ordenanzas y leyes de movilidad locales y autonómicas.
La movilidad sostenible es uno de los temas más importantes para el desarrollo y planificación de nuestros pueblos y ciudades, la lucha contra la contaminación, la reducción de emisiones de CO2 y la mejora de la salud y la calidad de vida de las personas.
Durante esta semana de la movilidad, numerosos cargos electos de EQUO y de las confluencias en las que participa han llevado a cabo iniciativas para visibilizar la importancia de favorecer una movilidad más sostenible. Ayer mismo, el portavoz de Seguridad Vial y Movilidad Sostenible del Grupo Parlamentario Confederal en el Congreso y miembro de EQUO, el diputado Jorge Luis Bail, hacía referencia en una iniciativa por la seguridad de los ciclistas a la semana europea de la movilidad en curso y a “la bicicleta como símbolo de libertad, sostenibilidad y emancipación”, recordando que no se está dando cabida a dicho colectivo en el pleno del Consejo, de donde debe surgir el proyecto final de la Ley.
Esta petición de EQUO va en línea con los objetivos de la Comisión Europea, que ha establecido dos ambiciosas metas respecto a la movilidad urbana: eliminar gradualmente los coches diésel de las ciudades de aquí a 2050 y realizar una transición hacia una logística urbana de emisiones cero en los principales centros urbanos de aquí a 2030, y que un plan estatal contribuiría a alcanzar.
Para EQUO es necesario promover de manera urgente una movilidad sostenible, mediante el cambio del actual modelo, que genera tantos efectos negativos sobre la salud de las personas, la contaminación y congestión de las ciudades, la dependencia energética del petróleo y el consiguiente déficit de nuestra balanza de pagos. Junto a esto, es necesario el impulso de un cambio de modelo hacia modos de transporte público y no contaminante, fomentando el uso de vehículos compartidos.
Por último, no hay que olvidar fomentar la movilidad también en medias y largas distancias, para lo que es necesario fomentar el uso del tren, especialmente el de cercanías, así como abordar la movilidad inducida con modelos de ciudad compacta y el cambio de modelo productivo.