EQUO demanda, de forma urgente, medidas contra el cambio climático que se recojan en un Plan Integral de Movilidad.
Con motivo de la Semana Europea de la Movilidad 2017 la formación ecologista insiste en pedir a los Ayuntamientos de Córdoba y de toda la provincia acciones que articulen un nuevo modelo de movilidad para luchar contra el cambio climático.
EQUO entiende la necesidad de transformar nuestros pueblos y ciudades para adaptarlos a los retos climáticos y energéticos del siglo XXI. Las consecuencias derivadas del cambio climático y del pico del petróleo van a requerir una adaptación de nuestra movilidad, nuestro urbanismo y de algunos de nuestros patrones de conducta, algo que hay que ver como una ventaja y una oportunidad para hacer de nuestras localidades lugares más habitables y sostenibles.
Para EQUO es necesario trabajar en la construcción de ciudades sostenibles. La mayor parte de las emisiones de gases efecto invernadero y de sustancias nocivas en las ciudades las proporciona el transporte. El fomento de la movilidad a pie y bicicleta permitiría disfrutar de ciudades más limpias y con una población más sana.
Para la formación ecologista los ayuntamientos deberían realizar medidas encaminadas a conseguir unas poblaciones más amables, saludables, habitables y que permitan dentro de sus atribuciones frenar el cambio climático.
Desde EQUO plantean la necesidad de apostar por un modelo de transporte urbano que coloque a las personas en el centro, en lugar del coche. Un modelo donde el “problema del tráfico” pase de definirse por los atascos y la falta de aparcamientos (problemas de los conductores) a convertirse en el problema colectivo de la contaminación acústica y ambiental, el derroche de recursos y espacio público.
Para Ana María Carnero, portavoz provincial de EQUO “la pacificación o calmado de tráfico genera cambios muy positivos en las calles de los barrios y pueblos con una mejora de la calidad de vida, reduce el nivel de ruido, se mejora la calidad del aire ya que se emiten menos gases minimizando las emisiones de CO2 y garantiza un flujo de tráfico constante con menos atascos y congestiones. Invita a la gente a pasear, a acompañar a los niños al colegio o dejar que vayan solos, impulsa el comercio local y recupera el espacio público como lugar de encuentro”. Señala además que “deberían tomarse medidas sencillas, desde los propios Ayuntamientos, como reducir los desplazamientos en coche para el desempeño de los servicios municipales, utilizar la policía local más la bicicleta para sus actuaciones en los barrios y sólo utilizar vehículos motorizados para asuntos urgentes, impulsar el transporte no motorizado con la habilitación y conexión del carril bici, más vías peatonales y calmado de tráfico, mejorar el transporte colectivo público urbano, poner en marcha caminos escolares seguros e incluir días sin coche a lo largo del año en los diferentes barrios y poblaciones, así como otras medidas urbanísticas para adaptar la ciudad a fenómenos climáticos extremos”
Salustiano Luque, portavoz de EQUO, entiende que “en este contexto de crisis climática y energética, la movilidad es un aspecto fundamental. Hay que transformar nuestros modelos de transporte, nuestra forma de vida, nuestra forma de desplazarnos y apoyarnos en una adecuada planificación urbana para no generar más necesidades de desplazamiento. En las ciudades deberíamos apostar por la movilidad a pie, en bicicleta y en medios públicos y colectivos, potenciar el comercio local frente a las grandes superficies y centros comerciales, así como un transporte público útil, ágil, rápido y barato que invite a las vecinas y vecinos a utilizarlos y a abandonar el vehículo privado”.
EQUO solicita al Ayuntamiento de Córdoba y a los demás municipios de la provincia a que apuesten decididamente por la movilidad y participen de una manera activa en frenar el cambio climático para así favorecer la transición de Córdoba y la provincia a unos municipios más saludables, habitables y sostenibles.